En el Simposio de Primavera de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV) se ha conocido el primer balance de una terapia biológica contra la psoriasis. Efalizumab, comercializado por Merck Serono como Raptiva, ha dado muestras de eficacia y, lo que era aún más novedoso: tiene el mismo perfil de seguridad a diez años que a tres, los datos con los que sí se contaba antes de este encuentro.
Se mantienen los registros de eficacia: un 73 por ciento de los pacientes experimentan una mejoría de 75 puntos en el índice PASI, un indicador de la gravedad de este trastorno.
Kim Papp, de la Universidad de Notario (Canadá), ponía en su intervención cifras concretas a la reducción de la esperanza de vida de los pacientes con psoriasis (un efecto del incremento del riesgo cardiovascular y las alteraciones en los marcadores de inflamación). La esperanza se reduce 10 años —cuando la enfermedad se presenta después de los 25 años— y 20 cuando la aparición es precoz.
Confirmada la inclusión de la psoriasis en la categoría de trastornos inflamatorios crónicos, se acelera la carrera por lograr terapias seguras a largo plazo que logren el deseado control de la enfermedad y ofrezcan la posibilidad (aún por demostrar) de tener capacidad para mantener también a raya los factores de riesgo cardiovascular característicos de una amplia población de pacientes. La psoriasis es un trastorno crónico e incurable que afecta a 5,7 millones de personas sólo en Europa.
Diversos análisis clínicos y sondeos elaborados por equipos de investigación y por las propias organizaciones de pacientes confirman que la enfermedad tiene un enorme impacto en la calidad de vida, de acuerdo con los datos que recordaba el anfitrión del encuentro, Mehmet Ali Gurer, de la Universidad de Gazi de Turquía.