La Juventud Cuenta: Arancha Gutiérrez lleva al G30 su compromiso con los pueblos
“Ahora tocaba que se nos escuchara”. Arancha Gutiérrez celebra la puesta en marcha del G30 Juventud La Rioja como un grupo desde el que se escuchan las propuestas de las personas jóvenes ante el reto demográfico. “Nadie mejor entiende a la gente joven que los propios jóvenes”, apunta Gutiérrez, que recuerda que uno de los principales problemas de la despoblación es la avanzada edad de la población y la marcha de la juventud a las ciudades.
Esta joven es vecina de Santo Domingo de la Calzada y decidió apuntarse a esta iniciativa por un compromiso social con los pueblos: “conozco la realidad de los pueblos y quería aportar mi granito de arena”.
Admás, Arancha Gutiérrez conoce también de primera mano la realidad de las ciudades y por ello tiene claro que hay que trabajar por mantener la vida en las zonas rurales: “Mi padre es de Madrid y cuando tuvo que elegir destino como profesor, eligió una de las pocas escuelas de Hostelería que hay en un pueblo. Quería que su familia se criara con una calidad de vida que el no tuvo”.
El G30 es un grupo formado por 15 mujeres y 15 hombres jóvenes naturales de diferentes puntos de La Rioja. A partir de los objetivos marcados en la Estrategia de La Rioja contra el reto demográfico y la despoblación, han ido perfilando a lo largo de los meses y de una forma totalmente desinteresada, cuatro áreas de trabajo en los que van elaborando prototipos de innovación social que materialicen los retos planteados.
Por primera vez, la juventud toma las riendas para liderar el cambio en el entorno rural riojano, conscientes de que son ellos y ellas quienes se enfrentarán en el futuro al problema de la despoblación. Para adelantarse, van construyendo a través de esta red nuevos entornos innovadores trabajando de forma colaborativa por un futuro en los pueblos de La Rioja.
En el G30, los jóvenes participantes está dividido en grupos. Arancha Gutiérrez y otras siete personas forman el de productividad, con el objetivo de generar empleo en zonas rurales. “Ahí es nada”, advierte esta joven sobre la dificultad del cometido. No tardaron en darse cuenta que intervenir de forma externa en la creación de empresas iba a ser complicado, por lo que buscaron otra solución: desde el G30 van a impulsar el movimiento de trabajadores de zonas más pobladas a los pueblos. “Con la pandemia muchas personas tuvieron la necesidad de vivir en un pueblo y hay personas que pueden trabajar igual desde las Bahamas que desde Baños de Rioja”, explica.
Para esta joven la experiencia está siendo muy gratificante. “Hay perfiles muy interesantes y nos estamos poniendo de acuerdo sin conocernos de nada”. “Este voto de confianza es muy positivo, se debe implicar a la gente joven en la sociedad”.
Además de vivir en un pueblo, trabaja en otro. Arancha Gutiérrez es la responsable de enoturismo de Finca La Emperatriz, en Baños de Rioja. “Me cuesta 6 minutos llegar, un lujo que solo tenemos quienes vivimos en los pueblos”, señala. “Me gusta porque en nuestro caso que tenemos viña propia, aquí se aún al sector primario, secundario y terciario, lo que resulta muy sólido y ayuda a retener talento. Nos dedicamos a ponerle el punto de poesía al mundo del vino”.
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