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La maternidad se retrasa: en La Rioja ya hay más madres de 40 años que de 25

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Las mujeres cada vez aplazan más la decisión de tener hijos. La crisis económica, la precariedad en los empleos, las largas jornadas laborales, los bajos salarios y también un cambio cultural han llevado a que aumenten las mujeres que deciden ser madres a partir de los 40. En La Rioja, según los datos del INE de 2017, los bebés nacidos de madres de 40 años ya superaron a los de madres de 25 años, 79 frente a 68.

Es una tendencia a nivel nacional que en La Rioja se viene registrando desde 2012. Y es que en 2010 y 2011 todavía había más madres de 25 años, pero desde 2012 son mayoría las madres 'mayores'. De hecho, el número de mujeres que son madres entre los 35 y los 39 es más del doble que el de madres entre los 25 y los 29.

Lo cierto es que España encabeza el retraso en la maternidad en Europa. La media edad para tener el primer hijo se ha ido retrasando y actualmente está en 32 años, tanto en España como en La Rioja. Y el segundo o un posible tercero llegan entonces a finales de los 30 o ya en los 40. Es más, los datos del INE también nos muestran que en 2017 en La Rioja hubo incluso una madre con 49 años, otra con 48, 6 con 47 y 3 con 43. Con 40 años fueron madres 79 mujeres.

Como detalla eldiario.es, el momento en el que se ha comenzado a retrasar la maternidad ha coincidido con los años de crisis, pero la tendencia viene de atrás y se mantiene. Pese a que ha bajado el desempleo, la precariedad ha ido en aumento. Ahora no es tan fácil tener un empleo estable, nos emancipamos más tarde y la conciliación familiar y laboral es, en demasiadas ocasiones, muy complicada.

Más de la mitad de las mujeres madres han renunciado a su carrera profesional

Menos posibilidades

El problema, además de que la sociedad se va envejeciendo y de que hay mujeres que tienen menos hijos de los que habrían deseado por razones económicas, también es que, al retrasar la maternidad, se reduce la fertilidad y a veces es necesario acudir a la reproducción asistida y no todas las familias pueden permitirselo.

Como detalla el informe desarrollado por la Univesitat Autònoma de Barcelona (UAB), esta es una cuestión que atañe a toda la sociedad. “Nos hemos acostumbrado a cargar en las espaldas de las mujeres y de las jóvenes generaciones las responsabilidades de la reproducción, apremiándolas con el conocido reloj biológico y, sin embargo, ese minutero marca las horas de nuestra sociedad en su conjunto y mide, nada más y nada menos, que la distancia que nos separa de una sociedad más justa e igualitaria, de la que todos somos responsables”.