El comisario de Transportes de la Unión Europea, Siim Kallas, afirmó que espera hoy lunes puedan tener lugar sin ningún tipo de problemas la mitad de los vuelos que discurran por espacio aéreo europeo, afirmando que la actual situción --se han cancelado 63.000 vuelos desde el pasado jueves-- es insostenible.
“No podemos esperar a que la nube de cenizas simplemente desaparezca”, afirmó Kallas. Por su parte, el secretario de Estado para la Unión Europea, el español Diego López Garrido, suscribió estas palabras al afirmar que “el pronóstico es que la mitad de los vuelos podrán operar mañana”. Garrido dijo que esto último será “difícil”, por lo que es necesaria la cooperación intereuropea, informó a la salida de una reunión en la sede de agencia europea de control aéreo (Eurocontrol).
Por otro lado, la agencia meterológica islandesa informó que la actividad del volcán Eyjafjallajokull, que al arrojar toneladas de ceniza a la atmósfera es la responsable del caos aéreo en Europa, pese a hacerse más intensa, no iba a aumentar la envergadura de la columna de humo que existe sobre el cráter. Así, ésta reduciría su tamaño de los 11 kilómetros que alcanzó el miércoles, día en que comenzó la erupción, a los 4 o 5 kilómetros.
Además de los aeropuertos y las aerolíneas, a los que este frenazo del tráfico aéreo les está haciendo perder miles de millones de dólares, existen Gobiernos, como el holandés, que abogan por una relajación de las prohiciones para el tráfico aéreo.
Ya hay tres compañías --Lufthansa, British Airways y KLM--que han realizado vuelos de prueba en las zonas afectadas con resultados satisfactorios, coincidiendo todas ellas en que las cenizas no causan daños de consideración en los motores de los aviones.