Ni el SIDA, ni el paludismo, la enfermedad más mortífera para los niños es la neumonía. Esta enfermedad respiratoria se cobra la vida de miles de niños cada año, algo que podría evitarse. Según el director de Save the Children, Alberto Soteres, la neumonía acaba “con más de dos millones de vidas cada año” y cerca de la mitad de estas muertes podría evitarse con “medidas de bajo coste, como promocionar la lactancia materna y hacer accesibles las vacunas y antibióticos a los niños con menos recursos”. “Sin embargo, tan sólo 1 de cada 3 niños que tienen neumonía en un país en desarrollo recibe los antibióticos que necesita”, ha subrayado.
Esta falta de ayuda y de atención internacional ha motivado que la Coalición Global contra la Neumonía Infantil haya pedido que se reconozca el 2 de noviembre como el Día Mundial de la Neumonía con el objetivo de “llamar la atención sobre este problema” y solicitar a los gobiernos “que pongan medios para luchar contra esta enfermedad, que es la principal causa de mortalidad infantil en el mundo”.
Esta coalición formada por unas 100 organizaciones ha contado también con el apoyo de Save the Children , la Fundación La Caixa y la Global Alliance for Vacinnes and Inmunization (GAVI). Todas estas organizaciones están de acuerdo en que el trabajo por la prevención y la extensión de los tratamientos son las armas que salvarían más de un millón de vidas al año.
Existen vacunas efectivas y seguras para proporcionar protección frente a las causas principales de la neumonía, 'Streptococcus pneumoniae' (neumonía neumocócica) y 'Haemophilus influenzae' tipo b (Hib). Sin embargo, la vacuna Hib no ha empezado a distribuirse en países de bajos ingresos hasta hace poco y la vacuna numocócica no está incluida en los programas de inmunización de los países pobres.
Para el presidente de GAVI, el doctor Julian Lob-Levyt, la manera más efectiva de prevenir la mortalidad por neumonía es proporcionar vacunas seguras y asequibles. Por ello, la meta de esta alianza es agilizar la introducción de las vacunas neumocócicas para proteger a 130 millones de niños en 42 países para 2015. “Los niños y niñas de los países más pobres tienen el mismo derecho a la salud que los niños y niñas de las naciones más ricas. Ahora que existen vacunas adecuadas tenemos una oportunidad histórica para reducir la mortalidad infantil”, asegura Lob-Levyt.
Esta enfermedad respiratoria causa el 20% de los casi nueve millones de muertes de menores de cinco años
que se producen al año en el mundo. En concreto, mata a unos dos millones de niños cada año, un niño cada 15 segundos, siendo mayor su mortalidad en Sureste Asiático y África Subsahariana, donde se producen el 98% de fallecimientos.
La mitad de las muertes por neumonía infantil en el mundo tienen lugar en África, sobre todo en Nigeria (210.000), Congo (132.000) y Etiopía (114.000). Por su parte, en Asia, India acumula 410.000 de las muertes infantiles por esta enfermedad (un quinto del total), seguida de países como Pakistán (92.000) o Afganistán (89.000).
El tratamiento de la neumoníase realiza a base de antibióticos que cuestan menos de un dólar. Sin embargo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , menos del 20% de los menores con neumonía reciben las medicinas que necesitan.
Conjuntamente, la OMS y Unicef han desarrollado un plan de acción mundial para la prevención y el control de la neumonía (Iniciativa GAPP). Esta estrategia se compone de tres líneas de actuación entre las que se encuentra la creación de ámbitos donde los riesgos de contagio de la neumonía sean bajos, al tiempo que se fomenten prácticas saludables, como la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, la alimentación adecuada y el lavado de manos con jabón.
Otra actuación consistirá en aumentar la aplicación de las vacunas contra otras enfermedades relacionadas, como la del sarampión y la antineumocócica conjugada. Y por último, se tratará a los niños y niñas que contraigan neumonía con terapias y antibióticos adecuados, según explicaron los organismos en un comunicado.
La OMS y Unicef estiman que la iniciativa GAPP y su implantación hasta 2015 en los 68 países con alta prevalencia de esa enfermedad costará “unos 39.000 millones de dólares”, y pretenden ponerla en marcha de inmediato con el apoyo de los dirigentes políticos, organismos donantes y de la sociedad civil.
“Si en todo el mundo se aplicara un nuevo plan integral para combatir la neumonía, en los próximos seis años se podrían salvar las vidas de más de cinco millones de niños y niñas”, concluyeron ambas organizaciones.