Las autoridades búlgaras investigan un juego que consiste en apostar por desafíos a la muerte en peligrosas maniobras al volante. Hay algunas de hasta 5.000 euros.
Los participantes tienen que saltarse los semáforos en rojo en intersecciones muy transitadas, a gran velocidad, y no chocar con otros vehículos ni arrollar a ningún peatón, ya que perderían la apuesta. También hay mirones que apuestan por el resultado de las maniobras.
La policía puso en marcha una investigación sobre el fenómeno después de que los medios empezaran a hablar del nuevo juego como causa de una serie de accidentes en un concurrido cruce de la capital, Sofía.
En junio, dos personas fallecieron después de que un motorista se estrellara contra un espectador en un juego similar en otra avenida de la ciudad.
“Cada vez que recibimos informes sobre este tipo de actividad enviamos patrullas al lugar”, ha declarado el comisario jefe de la Policía de Tráfico de Sofía.
Los participantes son convocados por mensajes de texto al móvil, y se informan por el mismo medio de la presencia de patrullas en la zona.