“La obediencia empieza por educar al dueño”

Rioja2

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La obediencia canina consiste en adiestrar perros para que hagan ciertos ejercicios cuando se les da la señal u orden correspondiente. A veces se confunde obediencia canina con adiestramiento canino porque la primera es la forma más común de adiestramiento. Sin embargo, no son sinónimos, sino que la obediencia es una parte del adiestramiento. Existen diferentes exigencias para el adiestramiento en obediencia según cuál es el objetivo que se persigue. Es decir que el adiestramiento en obediencia canina será diferente si se entrenan perros que realizan trabajos en la vida real (perros de búsqueda y rescate perros de policía, etc.), perros deportivos (schutzhund, agility, etc.) o perros mascota.

Existen muchas maneras válidas de entrenar los ejercicios de obediencia canina, como el adiestramiento con clicker o con órdenes positivas, unos métodos sencillos, eficaces y que evitan la violencia contra el perro. Estas últimas pautas de adiestramiento, entre otros sevicios, son las que se practican en el Centro Canino El Olivar (www.centrocaninoelolivar.es), un lugar regentado por Carmen y Valerio Briones, hermanos y apasionados del mundo canino. Son educadores caninos y, aunque el título no está todavía homologado en España, llevan años preparándose para ello formándose en cursos y asistiendo a seminarios “aunque la clave está en

poner pasión y dedicación a lo que hacemos y sobretodo la práctica con los perros“ insisten.

La tarea de adiestramiento hay que tomársela en serio desde que uno decide incorporar a un can a su vida, “muy poca gente se interesa por su obediencia antes de adquirir una mascota, primero hay que conocer el tipo de perro adecuado para cada uno e investigar sobre el tipo de raza y sus características, no es lo mismo, un husky, un labrador o un samoyedo o un pequinés, y la gente coge animales guiándose por su estética, sin preocuparse de sus necesidades y cualidades físicas y psicológicas”, explica Carmen.

Por tanto, es fundamental entender el comportamiento del perro para que su adiestramiento sea efectivo, ya que si se entiende bien su naturaleza y comportamiento será mucho más fácil adiestrarlo. “El periodo de los primeros seis meses (a partir de los dos meses es cuando empieza a tomar conciencia de que vive en familia) es el periodo de socialización, donde se tiene que estimular al can en positivo, tiene que ver ánimos, escuchar ruidos, ver gente.. y hacerse con su nuevo entorno, a partir de ese tiempo empezamos a trabajar con la obediencia”.

PAUTAS BÁSICAS

Es mucho más fácil adiestrar a un cachorro que a un perro adulto, por lo que “aconsejamos empezar cuanto antes con el adiestramiento”, explica Valerio, y es que en El Olivar, tienen muy claro que “primero hay que educar al dueño en las pautas a seguir y la actitud que debe de tener para transmitírselo a su perro”, por ello las clases en este centro, “las hacemos con los perros acompañados de sus dueños, para que éstos aprendan como manejarlo”.

A la hora de pasear “que se sitúe a la izquierda, que vaya siempre al paso, no que vaya tirando de la correa, ni que se escape, entonces no se disfruta del recorrido”, explican ambos. Así que la clase de obediencia comienza con correa para controlarlo, ya que “la energía de transmite por ella, todos nuestros sentimientos, bien sean de alegría, pena o estrés”. A esta acción se le llama “fuss” y su fin, aparte de que el perro vaya a la par que su dueño, es la conexión total entre ambos, que cuando el dueño le mande algo, el perro sólo tenga en mente eso, y no se distraiga con el entorno“.

A esta primera orden, en el entrenamiento le siguen otras como las órdenes del sentado, “sitz”, y el tumbado, “platz”, para finalizar con “la llamada”, que el perro venga a ti cuando le ordenes. El uso de palabras del alemán, como en este caso, o bien el inglés, (combinadas si se requiere con el castellano), es fundamental ya que son cortas, directas e ideales para llevar a cabo las

órdenes.

PACIENCIA Y CONSTANCIA

La forma de trabajar en El Olivar se “hace con refuerzos positivos y en general sirve para todas las razas” explica Carmen, “trabajamos una iniciación, marcamos una serie de pautas con el dueño que luego tiene que ponerlas en práctica cada día un ratito, con cinco minutos al día vale, y no dejarlo”, insiste, “ a veces hemos hecho encuentros juntando a varios dueños que han venido y hacemos clases conjuntas tras un periodo de tiempo trabajado (5 o 6 meses), y algunos no habían adelantado nada, estaban igual que cuando los trajeron, y eso que salieron todos trabajando genial del centro”.

Con paciencia y ánimo se puede conseguir, aunque hay razas más difíciles de moldear, “sobretodo las que descienden del lobo, como los nórdicos, que se caracterizan por su naturaleza libre”, los más dóciles sin embargo “son los labradores, golden o los pastores alemanes que en tres semanas dan resultados”.

ATAJAR EL PROBLEMA...A TIEMPO

Lo que está claro es en que hay que concienciar al dueño, “en Inglaterra o EEUU, hay otra mentalidad y concienciación respecto a los caninos, se asesoran antes en cómo hay que educarlo”, explica Valerio, en España, acuden a adiestramientos cuando es ya tarde y no hay remedio, cuando ya no saben qué hacer con él por su comportamiento“.

Una mascota es una responsabilidad, “tiene que tener sus salidas, sus tiempos de juego, tiene que gastar energías, hacer sus necesidades, dedicarle tiempo, no tener un perro por tenerlo, sin prestarle ni darle su sitio ni marcarle quién es el líder”. Cuanto más tiempo se deje es peor, “por los dueños ya que es difícil quitar conductas y hábitos inadecuados, e igual ocurre con sus perros.”

Y es que hay que atajar el problema antes de que se produzca no una vez producido, “cuando el perro muerde, antes ha empezado a hacer gruñidos y conductas extrañas o cuadros de ansiedad”. Hay que tratar al perro como lo que es, “no como un hijo y llenarlo de mimos y reírles las gracias, se malcría y es cuando hace lo que quiere, llora, destroza cosas...y luego vienen los problemas, se suben a la mesa, te estropean cosas, no te hace caso...”es entonces cuando acuden desesperados a este centro especializado, pero se debería remediar antes.

ADIESTRADORES TELEVISIVOS

El adiestramiento se ha puesto de moda a través de programas de televisión como “El

encantador de perros“, Carmen y Valerio reconocen al respecto que, positivamente, ”la gente ha visto que somos profesionales“, pero también ”hay que tener cuidado porque no deja de ser un show y no se muestra todo el proceso, no se puede cambiar en 40 minutos la conducta y moldear al animal, no es tan sencillo, en tan poco tiempo no se puede diagnosticar qué es lo que pasa con el animal“, insisten.

Eso sí, muchos se deslumbran con la pequeña pantalla “la gente lo ve, se emociona, se compra el libro y luego vienen a nosotros porque no han conseguido resultados, los profesionales están al alcance de tu mano”.