La OTAN desmintió este jueves que sus aviones hayan atacado a población civil en un barrio de Trípoli y aseguró, citado por Al Yazira, que el objetivo de sus últimos bombardeos fue un búnker de mando y control situado en un complejo militar.
La televisión estatal libia aseguró este jueves que al menos siete personas murieron y 18 resultaron heridas a causa de un bombardeo de la OTAN sobre varias viviendas del barrio Jallat al Farjan de Trípoli.
Asimismo, aseguró --citando fuentes militares-- que las fuerzas de la Alianza atacaron posteriormente la localidad de Gharyan, al sur de la capital, y que varias personas resultaron muertas o heridas y algunas viviendas fueron destruidas en este ataque, sin más detalles.
EL CONSEJO NACIONAL LIBIO RECHAZA EL ALTO EL FUEGO
Un portavoz del Consejo Nacional Libio --el Gobierno de los rebeldes, con sede en Benghazi--, Abdul Hafeez Ghoga, asegura que esta autoridad ha rechazado un nuevo alto el fuego ofrecido por el régimen del mandatario libio, Muamar Gadafi.
Ghoga opina que Gadafi busca un alto el fuego porque sabe que sus tropas están siendo aniquiladas por los ataques aéreos de la OTAN, informa la BBC. Además, aprovechó para rechazar de plano que un futuro acuerdo vaya a permitir al coronel y su familia permanecer en el poder.
Este mismo martes, el ministro libio de Asuntos Exteriores, Abdul Ati al Obeidi, barajó la posibilidad de celebrar elecciones en un plazo de seis meses si cesaban ahora los bombardeos de la misión internacional. Al Obeidi precisó que los comicios serían supervisados por la ONU.
Esta es una propuesta realizada en un principio por la Unión Africana (UA). El plazo intermedio debería servir para discutir reformas democráticas y constitucionales.
“Creemos que cualquier presencia militar es un paso atrás y estamos seguros de que si este bombardeo cesara y hubiera un verdadero alto el fuego, podríamos mantener un diálogo entre todos los libios sobre lo que quieren”, afirmó el ministro.
Por otro lado, los rebeldes libios se han hecho con el control de un paso fronterizo con Túnez después de fuertes enfrentamientos entre los insurgentes y las tropas del régimen de Muamar Gadafi, según informaron fuentes presenciales desde territorio tunecino.
“Hemos visto cómo los rebeldes se han hecho con el control fronterizo”, declaró a Reuters un testigo, Alí, desde la localidad tunecina de Dehiba.
En esta zona, precisó, ha habido fuertes enfrentamientos desde el pasado martes por la mañana. Miles de refugiados libios han llegado a lo largo de los últimos días a Dehiba procedentes de la región libia de las Montañas