La Policía de Calahorra asegura llevar semanas sin calefacción ni medidas de seguridad

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Los Sindicatos representativos en la Policía Local de Calahorra, CCOO y CSIF, han mostrado “su más absoluta disconformidad, ante la situación de dejadez y abandono a la que se esta llegando en las instalaciones de la Jefatura de Policía de Calahorra”.

Aseguran que llevan más de un mes con la mitad de las oficinas sin calefacción al romperse uno de los compresores. “Hace unos diez días que se rompió el segundo compresor y ahora tenemos todas las instalaciones sin calefacción, con lo que nos tenemos que cambiar de ropa con las temperaturas tan bajas de estas fechas”, relatan, “también hemos tenido conocimiento que se tardara en solucionarlo más de dos meses”.

Relatan que se han quejado también en reiteradas ocasiones de la falta de seguridad que ofrecen las ventanas de la parte delantera de las dependencias, al tratarse de ventanas con cristales normales, sin ningún tipo de seguridad. Afirman además que algunas de ellas permanecen siempre abiertas por carecer de pestillos.

Afirman además que desde hace un par de años no se puede utilizar uno de los cuatro calabozos por los desperfectos que ocasionó en su día un detenido y que todavía no han sido reparados. “La semana pasada otro detenido causo daños en otro de los calabozos inundándolo y rompiendo el mobiliario”, cuentan, “a consecuencia de ello se ha tenido que cortar el agua de todo el depósito carcelario, ordenándonos no acoger a ningún detenido puesto que también esto se va a retrasar su reparación”.

En su opinión, esta situación se agrava por la nueva ley de financiación de entes públicos que obliga a sacar todos los gastos a concurso, para evitar casos de corrupción. “Así por ejemplo, nos han comunicado que no podríamos repostar gasolina a los vehículos policiales y por ende a todos los vehículos municipales, por no haber sacado a tiempo el concurso, para saber qué distribuidor se hace cargo de abastecer a toda la flota municipal”, añaden.

“A todo esto nosotros lo llamamos falta de previsión, porque se sabía desde hace tiempo qué iba a ocurrir con la entrada en vigor de la nueva ley. Pero no solo en esto, sino en el día a día cuando hay que comprar cosas de pequeño tamaño y poco dinero y que tampoco se pueden comprar, por no haberlo previsto”, concluye el comunicado.