Uno de los adolescentes se suicidó después de haber sido interrogado el viernes por la Policía, mientras que el otro permanece bajo arresto tras haber confesado la planificación de la matanza, informó el encargado del caso, Norbert Wagner.
Ninguno de los implicados ha sido identificado hasta el momento. Fuentes policiales aseguraron que la teoría principal apunta a que ambos adolescentes irrumpirían en el instituto con dos ballestas y dos armas de aire que fueron descubiertas por las autoridades durante un registro en las casas de los sospechosos.
La Policía dijo que otras armas como cócteles molotov o bombas caseras podrían haber sido usadas. Además, aparecieron varias listas con nombres de profesores y estudiantes del centro, confirmó Wagner.
Los dos adolescentes habían planeado el intento de ataque para el 20 de noviembre, el mismo día que sucedió la matanza más reciente en Alemania, en la que Sebastian Bosse, un joven de 18 años, abrió fuego en su antigua escuela antes de suicidarse de un disparo. Cinco personas resultaron gravemente heridas y docenas sufrieron algún daño.