La Gendarmería francesa ha puesto en marcha un importante dispositivo en el departamento 58, en el centro del país, para localizar a los dos presuntos etarras que huyeron ayer del alto dado por los agentes.
La policía científica se ha personado en el lugar de los hechos, cerca de la localidad de Nievre, para tomar huellas y posibles restos de ADN del interior del coche y para buscar en el exterior el casquillo del disparo efectuado por los terroristas, que podría haber sido fortuito.
En su atropellada huida, los terroristas habrían efectuado un disparo desde dentro del vehículo que dejó un agujero de bala en el parabrisas del coche robado que utilizaban, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Según una primera versión de los hechos, el dueño de una gasolinera habría alertado a la Gendarmería de que dos individuos habían repostado en su establecimiento y se habían marchado sin pagar.
Tras localizarlos, los agentes emprendieron la persecución de los presuntos terroristas, que sufrieron un accidente y abandonaron a pie el vehículo, un Citroën C4 robado y con las placas de matrícula 'dobladas'. Los gendarmes no efectuaron ningún disparo.
La versión de la huída sin pagar tras repostar gasolina ha sorprendido a los investigadores españoles, por tratarse de un hecho insólito en 'liberados' de ETA, que intentan siempre pasar desapercibidos para evitar la acción policial.