La Policía neozelandesa incautó hoy coches de lujo, obras de arte, armas, ordenadores y documentación, en el registro de la mansión del fundador del portal de descargas Megaupload, Kim Schmitz, en prisión preventiva y cuya extradición solicita Estados Unidos por piratería informática.
Con la colaboración de agentes del FBI estadounidense, cerca de unos setenta efectivos de diversos cuerpos de seguridad y organismos del Estado registraron la residencia de Schmitz durante más de 24 horas y las de los otros tres directivos de Megaupload que fueron detenidos el viernes.
Durante la operación fueron confiscados bienes valorados en unos seis millones de dólares (4,5 millones de euros), entre ellos, quince automóviles de la marca Mercedes, un Cadillac de 1959 y un Rolls-Royce Phanton, indicó la Policía neozelandesa.
Además, el departamento del Tesoro congeló once millones de dólares (8,5 millones de euros) depositados en varias cuentas abiertas en entidades bancarias del país oceánico e invertidos en bonos del Estado neozelandés.
Schmitz, también conocido como Kim Dotcom, está considerado por la prensa local de este país, del que es residente desde hace un año, como una de las personas más ricas de Nueva Zelanda y es descrito como un apasionado de los coches de lujo, las mujeres y las mansiones.
En el dispositivo montado para detener a Schmitz y a sus tres colaboradores, participaron 76 agentes de diversas fuerzas de seguridad, incluidos efectivos de las unidades especiales de la Policía que asaltaron la mansión, ubicada en la zona de Coatesville, a las afueras de Auckland y en la que en aquel momento había 15 personas, entre estas varios menores.
El inspector Grant Wormald, de la unidad de Crimen Financiero y Organizado de la Policía neozelandesa, explicó en rueda de prensa que el asalto fue complicado dado los numerosos mecanismos electrónicos de seguridad instalados en la residencia campestre de Schmitz, a quien los agentes sorprendieron parapetado en una habitación blindada y en la que hallaron una pistola.
La Policía también confirmó el arresto de un hombre de 55 años sobre el que no se facilitó su identidad ni relación con Schmitz y que fue detenido por posesión ilícita de armas, aunque después la Policía le puso en libertad.
Además de Schmitz, que hoy cumple 38 años, otros tres directivos de Megaupload fueron detenidos el viernes durante una operación desarrollada cuando amanecía en Nueva Zelanda.
Tras su detención, un juzgado de Auckland rechazó la petición de libertad provisional presentada por los representantes legales de los detenidos y fijó una vista para el próximo lunes, cuando dictará si señala una fianza o prisión incondicional.
Los alemanes Finn Batato y Mathias Ortmann y el holandés Bram van der Kolk, directivos de Megaupload, fueron apresados en diversos lugares de Auckland casi al mismo tiempo que Dotcom en respuesta a un requerimiento de las autoridades estadounidenses, que han solicitado la extradición de todos ellos.
En el caso de que la Justicia de Nueva Zelanda conceda la extradición de Schmitz y de los otros tres detenidos, estos afrontarán en Estados Unidos cargos por crimen organizado, blanqueo de dinero y de violación de la ley de derechos de propiedad intelectual, delitos por los que de ser declarados culpables pueden ser condenados a una pena máxima de 50 años de cárcel.
El abogado estadounidense Robert Bennett, quien defendió al expresidente estadounidense Bill Clinton durante el caso Lewinsky, asumirá la defensa de los intereses del fundador y directivos de Megaupload si estos son extraditados a Estados Unidos, informó la televisión pública neozelandesa.
Las autoridades de Estados Unidos cerraron el pasado jueves el portal de descargas Megaupload al considerar que forma parte de “una organización delictiva responsable de una gran red de piratería informática mundial” que ha causado más de 500 millones de dólares (unos 386 millones de euros) en perdidas al transgredir los derechos de autor de otras compañías.
Megaupload está buscando la manera legal de reabrir su portal y recuperar los servidores, declaró Ira Rothken, una de las abogadas de la compañía. “Es una ofensa decir que solo porque la gente pueda subir cosas malas, Megaupload es de manera automática responsable por ellos”, afirmó la compañía de Schmitz en un comunicado.
La colaboración entre las autoridades de Nueva Zelanda y Estados Unidos continuará durante al menos dos semanas, plazo que precisan las autoridades de estos dos países para completar el examen de la documentación incautada a Megaupload y preparar de la documentación sobre la extradición.
Las autoridades estadounidenses consideran que por medio del portal Megaupload, que cuenta con unos 150 millones de usuarios registrados, y de otras páginas asociadas, la empresa ingresó de manera ilícita unos 175 millones de dólares (unos 135 millones de euros).
Varios cantantes y personajes conocidos han mostrado en publico su apoyo a Megaupload, a cuyo cierre el grupo internacional de piratas informáticos denominado Anonymous reaccionó con ataques a varios portales gubernamentales y de empresas audiovisuales en Estados Unidos.