La religión islámica sigue sin aparecer en las opciones de los centros riojanos

Los impresos de los institutos de Secundaria de La Rioja siguen ofertando únicamente dos propuestas entre sus asignaturas optativas: la religión católica y la asignatura de valores. Esto ha llevado a la comunidad musulmana a interponer una denuncia ante la Inspección Técnica de la Consejería de Educación porque consideran que es el momento, tras las diferentes sentencias judiciales y el compromiso adquirido, de incluir en esa propuesta de asignaturas, el resto de religiones que recoge la normativa.

“Una y otra vez de forma deliberada, la Consejería sigue sin cumplir la normativa”, señalan, “en diciembre ya nos decían que se estaban recogiendo esas sensibilidades pero a día de hoy siguen desestimando cada recurso que presenta las familias pidiendo que se incluya la religión islámica en esa oferta de asignaturas”.

Según las últimas estimaciones, hay 3.200 alumnos musulmanes estudiando educación Primaria en La Rioja. Si se suma a los de Secundaria, Bachillerato e Infantil, esa cifra supera los 4.500 alumnos, según estima el colectivo. “Esperamos que la Consejería enmiende y corrija este modelo oficial de solicitud incluyendo todas las opciones”.

Aunque la Consejería ya anunció en su día que el nuevo modelo que incluye la religión islámica se publicaría en junio, cuando tengan que elegirlo los alumnos de Primaria, la comunidad musulmana considera que este modelo que se está entregando ya a las familias en Secundaria supone un paso atrás y evidencia la “falta de voluntad”.

El próximo año la asignatura se impartirá en cinco centros riojanos, tres en Logroño, uno en Haro y otro en Calahorra, pero los musulmanes insisten en que no es suficiente. “Estamos en contra de ese convenio que incluye sólo a determinados centros porque debe implantarse en todo aquel que tenga más de diez solicitudes, además creemos que se discrimina porque habrá alumnos privilegiados, que puedan estudiar religión islámica y otros que no. Esto puede suponer además que haya una estigmatización de esos centros”.