El Plan de Transformación de La Rioja marcará el desarrollo de la región en los próximos años. Es el instrumento que canalizará los fondos procedentes de la Unión Europea en nuestro país y que traza la hoja de ruta nacional para la reconstrucción económica y social.
Este plan requiere cambios en la estructura de gobierno, para habilitar “una estructura ágil, flexible y adaptada para optimizar la gestión de estos fondos”. El hasta ahora consejero de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana, será el encargado de desplegar este plan. Así, hoy ha sido cesado en Consejo de Gobierno como consejero. Le sustituirá como consejero de Desarrollo Autonómico, José Ángel Lacalzada Esquivel, hasta ahora director General de Control Presupuestario y responsable de programa.
El Plan de Transformación de La Rioja ha sido presentado hoy por Castresana y por la presidenta del Gobierno regional, Concha Andreu, quien ha subrayado que “es un proyecto no sólo de gobierno sino de región absolutamente prioritario y, como tal, requiere la dedicación de todos nuestros refuerzos y la implicación del conjunto de la sociedad. Ahora es el momento de redoblar los esfuerzos y el trabajo para conseguir hacer realidad nuestras ambiciones transformadoras y asegurar así el futuro de La Rioja”.
Andreu ha detallado que el Consejo y el Parlamento Europeo acordaron, entre el Marco Financiero Plurianual y los fondos Next Generation, la mayor movilización de dinero europeo hasta la fecha: 1,8 billones de euros, un 10% del PIB anual de la UE.
“Esta inversión supone una oportunidad para España y por tanto para La Rioja. Una oportunidad que no vamos a desaprovechar. Por la cantidad de financiación, como por el enfoque de la misma, y por la trascendencia que puede llegar a tener en el futuro de nuestra tierra y de quienes la habitamos”, ha añadido.
Las claves del plan
La estrategia riojana ha sido determinar cuatro grandes proyectos estratégicos que pueden contribuir a la transformación de la región, que tiene que ser, como ha subrayado Castresana, sostenible, digital y debe contribuir a la igualdad y la cohesión social. Para ello, se adjudicarán los fondos en los próximos tres años y se terminarán de ejecutar en los otros tres, para “dar un salto adelante a 20 años”, ha remarcado Castresana.
Así, el Plan de Transformación de La Rioja se sustentará en cuatro grandes proyectos estratégicos: Valle de la Lengua, Enorregión, la Ciudad del Envase y el embalaje y Territorio Digital de Servicios.
A estos proyectos se suman otros como propuestas sectoriales de iniciativa privado-pública, que surgen de las propias empresas de la región y que cuentan con el apoyo del Ejecutivo regional por su importante aportación al desarrollo de la comunidad autónoma, y propuestas de desarrollo local o en áreas temáticas que contribuirán a la transformación global del territorio.
Enorregión
El eje basado en la enorregión se concentra en el principal sector de actividad en La Rioja, que nos identifica como región. Se trata de situar a La Rioja como referente europeo y mundial y se actuará sobre las bodegas, las viñas, la cadena logística, el canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) de distribución.
Entre sus principales líneas de actuación figura la introducción “masiva” de la digitalización, sustituyendo maquinaria de trabajo por nuevas tecnologías, en “una revisión completa de toda la cadena de valor para dar un salto”.
El proyecto propone la creación de una red de municipios del vino, apostando por el turismo enológico. También se ensayarán nuevas formas de movilidad sostenible y a demanda, se impulsará la formación y se establecerán redes de colaboración público-privadas.
El Valle de la Lengua
Valle de la Lengua persigue que La Rioja sea el epicentro en España de aquellos proyectos que quieran convertir el español en un idioma principal en el actual y futuro escenario digital y globalizado, promoviendo que ocupe el lugar que corresponde a una lengua universal y contribuyendo así a que la comunidad hispanohablante despliegue el principal de sus activos.
Para ello, el proyecto Valle de la Lengua promueve actuaciones en el ámbito del aprendizaje, el turismo, la investigación y la empresa, conformando un entorno de generación, análisis y desarrollo de contenidos y propuestas en español alrededor de San Millán de la Cogolla, la capital del español, y los principales enclaves patrimoniales de La Rioja, extendiendo así su influencia a una importante parte del territorio riojano con el objetivo de desarrollar un campus de la lengua diseminado junto con un polo de industria de conocimiento con sede emblemática en el monasterio de Santa María la Real de Nájera.
Para ello, se buscarán alianzas con la Real Academia Española y el Instituto Cervantes. Se crearán residencias literarias, industrias de edición y residencias para investigadores en “un campus del siglo XXI”. También se apostará por generar conocimiento científico en español y por la digitalización del patrimonio existente en relación con el idioma.
Reindustrialización
“La Rioja es una de las comunidades más industrializadas de España, y tenemos que buscar asegurar la competividad de este sector”. El gran proyecto será la Ciudad del Envase y el Embalaje, con el objetivo de posicionar al sector industrial de fabricación de envases y embalajes de La Rioja como referente nacional y europeo a través de un parque tecnológico industrial articulado en torno a las empresas del sector y mediante la creación de un centro nacional dedicado a la innovación, I+D y escalado industrial de soluciones para la industria.
Se busca que una comunidad de emprendedores asuma retos a los que aporten soluciones viables, también la instalación de laboratorios específicos, de centros de investigación propios o de multinacionales y de un laboratorio de prototipado industrial.
Territorio digital de servicios
“La Rioja tiene la oportunidad de atender a todo el territorio ofreciendo igualdad de acceso a los servicios con una base digital”, ha dicho Castresana, quien plantea ofrecer soluciones digitales para dar apoyo al Estado del Bienestar con base digital.
El objetivo es alcanzar el 100% de la población en cobertura de banda ancha y al 100% de los polígonos industriales y empresas diseminadas en 2022.
Todo ello para convertir La Rioja en un laboratorio de servicios universal y experimental que contribuya a acelerar el desarrollo económico y social no solo del conjunto de la comunidad autónoma, sino también de todas aquellas regiones en las que las soluciones testadas en la comunidad autónoma sean aplicadas posteriormente.en La Rioja.
Castresana ha detallado que la financiación no está adjudicada, sino que se asignará en función de los proyectos. Como delegado contará con tres personas más en su equipo: un jefe de gabinete, una directora de comunicación y una directora técnica, que ya ocupaban estos puestos en la Consejería de Desarrollo Económico.
Las empresas y entidades interesadas tendrán que manifestar su interés, para lo que habrá convocatorias ligadas a cada uno de los grandes proyectos.
La Delegación estará formada por un equipo dedicado en exclusiva a impulsar el despliegue del Plan y se completará con una Comisión Delegada en la que se integran las Consejerías más implicadas en el desarrollo del Plan y una red matricial de directores de área, que se corresponden con los directores generales con mayores competencias en su ejecución.
Además, se establecerán una serie de estructuras de trabajo: un Comité Técnico formado por veinte direcciones generales y gerencias del Ejecutivo; un Consejo Asesor integrado por, al menos, los miembros del Consejo de Diálogo Social y la Universidad de La Rioja; un Consejo Empresarial formado por las empresas que realicen inversiones en los proyectos del Plan, y una Fundación para la Transformación de La Rioja cuyos patronos serán el Gobierno de La Rioja y el Gobierno de España.