La franja de edad que tiene más fácil el acceso al mercado laboral en la autonomía riojana es la que abarca desde los 31 a los 35 años, con el 29,3% de las vacantes de empleo, seguida de la que va de los 26 a los 30 años, con un 25,57, según un informe de Adecco. Por su parte, nuestra comunidad es también la sexta región donde se publican más ofertas de empleo para menores de 25 años.
Las empresas establecen en las ofertas de empleo que publican una serie de requisitos previos que todo candidato debe cumplir para poder acceder a esa vacante ofertada. Estos criterios les sirven de ayuda para acotar la búsqueda de los perfiles que mejor se adaptan a sus necesidades. Dos de los requisitos que más se repiten son la edad del candidato y sus años de experiencia en el sector o en puestos similares al ofertado.
A la hora de realizar un proceso de selección, las empresas valoran de forma positiva que los candidatos cuenten con conocimientos previos sobre el puesto, pero también hay otras competencias y habilidades profesionales que les sirven para reconocer factores de tipo cualitativo con los que realizar una mejor evaluación de los conocimientos y capacidades del candidato.
El problema surge cuando hay que acreditar y certificar esas cualidades que son menos visibles. Aspectos cuantificables como la edad o la experiencia laboral del demandante de empleo cobran un mayor protagonismo y se convierten en unos de los sistemas más recurrentes para evaluar los distintos perfiles profesionales.
Estableciendo márgenes de edad y experiencia, las empresas consideran que pueden afinar más la búsqueda del candidato perfecto para el puesto que quieren cubrir. Así, demostrar cierta experiencia en el sector es un requisito indispensable en más de 3 de cada 4 ofertas analizadas y el requerimiento de edad en casi 1 de cada 3.