La pobreza energética es una consecuencia más de la crisis económica. A pesar de ser un problema poco conocido, en lo que llevamos de año 161 familias logroñesas han pedido ayuda a Cruz Roja para hacer frente a los recibos de gas o de luz. Unas familias que no tienen dinero suficiente para mantener su casa en invierno por encima de los dieciocho grados. Son los que se denominan 'pobres energéticos'.
La responsable de Servicios Sociales de Cruz Roja, Ana Arnáez, explica que el tope de ayuda por familia para hacer frente a los recibos de luz, gas o cualquier otro suministro es de doscientos euros y, en principio, la renta familiar no debe superar los setecientos euros “aunque estudiamos caso por caso”, puntualiza.
Las personas que vienen a Cruz Roja a solicitar este tipo de ayuda, relata, o bien se han enterado por el boca a boca o vienen derivados de los Servicios Sociales. “A todos se les exige una serie de requisitos: estar empadronados en Logroño, un justificante de los ingresos que tengan o no, el libro de familia y que estén apuntados en el servicio de empleo”.
Una vez estudiados los casos, desde Cruz Roja tramitamos las ayudas en ocho o diez días, “un espacio de tiempo demasiado largo para algunos porque hay gente que viene y te cuenta que ya no puede calentar el biberón de sus hijos porque les han cortado la luz”.
El perfil de las familias que se acercan, describe, ha cambiado sustancialmente. “Tenemos familias que han llegado a tener ingresos de 2.000 euros al mes y ahora se ven obligadas a pedir ayuda para poder pagar la luz y el gas. Familias que han agotado todos los subsidios y ayudas, los ahorros familiares, personas totalmente normalizadas y con todas las necesidades cubiertas, hasta ahora”.
Y lejos de atenuarse, el número de 'pobres energéticos' seguirá creciendo. “Estamos dando citas para febrero de 2014. El aumento del paro y de la factura de la luz está disparando la pobreza energética en España, y también en La Rioja”.
Si tenemos en cuenta los ingresos anuales por hogar, las comunidades atuónomas con mayores tasas de pobreza energética se corresponden con las comunidades de interior y norte peninsular, entre las que se encuentra La Rioja.
De hecho, según el último informe del Observatorio Español de la Sostenibilidad (OSE), la pobreza energética provoca ya más muertes prematuras que los accidentes de tráfico y afecta, sobre todo, a las personas de mayor edad que viven en pueblos de cinco comunidades autónomas. La Rioja es una de ellas.
Por su parte, Cocina Económica, también colabora con estas personas. Tal y como explica su presidente, Emilio Carreras, cuenta con una partida de 20.000 euros para ayudar a la los vecinos de Logroño que no puedan pagar éste u otra clase de recibos.