Navarra y La Rioja son las comunidades autónomas que mejor han resistido los efectos de la crisis en el empleo, si bien sólo Baleares ha logrado recuperar los niveles del año 2007, ya que la intensidad de la recuperación de su empleo tras la crisis casi duplica a la media nacional.
Así se desprende de la última publicación de 'Esenciales' de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que analiza la resiliencia de las regiones, centrada en su capacidad para mantener una trayectoria de crecimiento a largo plazo y también para reaccionar al impacto de una crisis.
El estudio muestra que Navarra y La Rioja, con un índice de resistencia más de 20 puntos porcentuales por encima de la media nacional, son las CCAA que mejor han resistido el impacto de la crisis en el empleo. En concreto, mientras que en estas dos regiones el empleo cayó un 12,1% y 14,3%, respectivamente, en el conjunto de España disminuyó un 18,3%.
En sentido contrario, los efectos de la crisis económica afectaron en mayor medida a regiones como Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, con un impacto negativo en el empleo de 23,8 y 19,2 puntos porcentuales, respectivamente, por encima de la media nacional.
El impacto de la crisis sobre el empleo ha sido muy desigual entre regiones, con un rango de variación que oscila entre una caída máxima del empleo del 22,7% en Baleares y una reducción mínima del 12,1% en Navarra.
El índice de recuperación también se calcula como la relación entre la tasa de variación del empleo de cada región y del conjunto de España, pero para el periodo de recuperación de la crisis económica considerado transcurre desde el primer trimestre de 2014 hasta el tercer trimestre de 2017.
Los mejores comportamientos durante esa fase expansiva han sido para Baleares, Aragón y Andalucía. En el primer caso, la recuperación del empleo tras la crisis económica ha sido en Baleares casi el doble que la media nacional, debido fundamentalmente a su especialización en un sector como el turismo que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. Por el contrario, las regiones que han crecido a un ritmo menor han sido Cantabria, Galicia y País Vasco.
No obstante, las CCAA que mejor resistieron los efectos de la crisis económica son, en cambio, las que presentan mayores dificultades para la recuperación (Navarra, La Rioja y País Vasco).
La estructura productiva de estas regiones, más industriales, menos especializadas en la construcción en la fase precrisis y menos dedicadas al turismo -actividad que lidera la fase de recuperación económica actual-, explican este fenómeno, según el estudio.
Si se analiza todo el periodo, desde el inicio de la recesión económica hasta la actualidad, solamente Baleares cuenta actualmente con un nivel de empleo superior al máximo que alcanzó antes de la crisis económica. En concreto, ha crecido en la región un 8,2% respecto al tercer trimestre de 2007.
En siete comunidades autónomas (Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón) el empleo actual es todavía más de un 10% inferior al que tenían antes del inicio de la crisis en 2007.
Tomando como referencia cada uno de los ciclos regionales, para lo que se mide la intensidad en la recuperación económica de una región a partir del número de trimestres que necesita para recobrar el 85% del empleo que alcanzó en el nivel máximo anterior de la propia región, se constata que la recuperación actual está siendo especialmente rápida en Baleares, la Comunidad de Madrid y Navarra, basada principalmente en la recuperación del empleo en los servicios.
En cambio, el Principado de Asturias, Castilla-La Mancha, y la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia necesitaron 16, 14 y 13 trimestres, respectivamente, para volver a alcanzar el 85% de su nivel máximo de empleo anterior a la crisis económica.