El Náxara sigue adelante, al menos una ronda más. Se la ha ganado por méritos propios. Supo sufrir en tierras catalanas y dejó hacer a La Salera para llevar en volandas a los blanquiazules en un partido de vuelta en el que los de Diego Martínez vencieron 3-0 a un L'Hopistalet que acusó el impacto de un campo con magia. Tamayo, al filo del descanso, tras un lanzamiento de falta magistral de Emilio hizo el primero. Miguel, nada más arrancar el segundo tiempo, se anticipó a la indecisión de Savall y el portero Sergio para tranquilizar a los suyos, mientras que Javi Martínez, de testarazo y con dudas porque el árbitro tardó en señalarlo como gol, remató la faena ya en los minutos finales.
Dio igual que L'Hospitalet dominara en el arranque del partido. Que incluso Ripoll gozara de dos oportunidades para poner a los catalanes por delante. En la primera, después de que Heras hubiera sufrido una falta que no fue pitada, tiró a puerta vacía pero arriba, mientras que en la segunda el meta de los najerinos respondió con una gran intervención. Pasados los 10 minutos, fue el Náxara el que asumió la iniciativa. Emilio, magnífico a la hora de marcar los ritmos, y Miguel, portentoso porque aparecía por todas las partes del campo, empezaron a 'comerse' a un L'Hospitalet en el que Velillas daba un punto diferenciador.
Con calma fueron apareciendo las llegadas de los locales. Pablo probó fortuna para abrir boca, también Miguel. Saque de esquina por aquí y Javi Martínez que sorprende a la zaga rival que en el último momento se interpone en su lanzamiento. Heras ya era un espectador. Eloy y Soldevila habían ajustado para anticiparse al bullicioso Ripoll y a Manzi. Pablo y Madero pisaban campo ajeno, mientras que Lozano y Tamayo empezaban a coger protagonismo, igual que Achi, sacrificado todo el duelo.
No en vano, el 1-0, obra de Tamayo tras una falta lateral perfectamente ejecutada por Emilio confirmaba la mejoría de los riojanos. No era momento de relajaciones porque L'Hospitalet le seguía haciendo falta marcar un gol. Y no se dejó intimidar el Náxara en La Salera, siempre dispuesta a mostrar su halo de encanto. Balón a la carrera, Savall llegó franco, también Sergi. No se entienden, aparece Miguel la toca con la puntera y la remacha para hace vibrar los montes que arropan el campo. A los catalanes les entran las prisas. Cambios en busca de mejorar las prestaciones. Poco miedo.
El Náxara seguía presionando, corría, insistía, percutía... Así hubo opciones de ampliar la cuenta. Lozano y Tamayo se encontraron con dos muy buenas paradas de Sergi -por algo está cedido por el Barcelona-. Mientras, en el otro área, salvo un tiro de Manzi que fue al poste mucho toque para llevar el balón a los extremos, pero pocos centros picantes y menos remates con peligro. Diego Martínez refrescaba sus piezas: Rojo, Muri y Adrián a escena por un agotado Achi y por los veloces Tamayo y Lozano. Todo bajo control.
Más aún cuando Javi Martínez, da igual si juega como delantero o si se escora a un lado, remató con brillantez tras un saque de esquina. Balón al larguero y bote dentro de la portería. El asistente echó a correr, pero al colegiado le costó verlo. Faltaban minutos. Para disfrutar, para saborear una nueva prueba de fuego que pasa con nota un Náxara que llega a la fase de ascenso y da lo mejor de sí para noquear a rivales con más presupuesto y enjundia. Además, La Salera ayuda. Ahora toca estar atentos para saber quién será la próxima víctima.