La selección española de fútbol aterrizó en Bari, donde el miércoles se enfrenta a Italia en un encuentro amistoso, donde fue recibido con 31 grados y una alta humedad, tras dos horas y diez minutos de vuelo.
Los internacionales españoles se despertaron a las 8.00 horas y partieron con media hora de retraso desde el aeropuerto de Barajas, a las 10.30 horas.
Sin el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el viaje, el secretario general, Jorge Pérez, estuvo al frente de la expedición, ocupando con directivos la zona delantera del vuelo, seguidos por el cuerpo técnico y jugadores.
España viajó sin Sergio Ramos y Xavi Hernández, las últimas ausencias por lesión, y con Thiago Alcantara como novedad. El centrocampista del Barcelona viajó sentado junto a Juan Mata, con quien el pasado mes de junio conquistó en Dinamarca el Europeo sub 21.
Precisamente será Thiago quien comparecerá ante los medios de comunicación, junto al capitán Iker Casillas y el seleccionador Vicente Del Bosque.
España se entrenará desde las 20.00 horas en el escenario del encuentro ante Italia, el estadio San Nicola de Bari, en una sesión en la que Del Bosque probará con el equipo que tiene en mente para disputar el amistoso.