La directora general para la Igualdad en el Empleo del Ministerio de Igualdad, Capitolina Díaz, destacó hoy el avance que supone para la mujer rural que se reconozca la titularidad compartida. Un hecho, que dijo sirve para “reparar” una “injusticia histórica”, y que se acordó hace un mes y medio.
Afirmó que a partir de ahora, las mujeres podrán decir que “son cotitulares de esa explotación agrícola y, por lo tanto, son trabajadoras legalmente establecidas, con los mismos derechos que tienen sus maridos y pasan a ser ciudadanas activas, que estaban inactivas”. Un hecho que “puede cambiar bastante la situación de las mujeres rurales”.
Díaz realizó estas manifestaciones en una comparecencia de prensa, previa a la presentación del libro 'Historias de vida en el medio rural' de Fademur. Junto a la directora general, comparecieron la presidenta de la ONG, Teresa López, y la vicepresidenta de Fademur en La Rioja, Mila Díez.
Capitolina Díaz señaló que el Gobierno central trabaja para “conocer al detalle la situación en la que se encuentran las mujeres en el medio rural”, para a partir de ahí “hacer políticas que les beneficien y les permitan alcanzar unos niveles de disfrute de las ventajas de las sociedades democráticas desarrolladas como pueden tener las personas que vive en el medio urbano”.
Avanzó que tanto el Ministerio de Igualdad como el de Trabajo están a punto de acabar un pliego para la convocatoria de una serie de ayudas, dirigidas a la inserción y la mejora del empleo para las mujeres rurales.
Por su parte, la vicepresidenta de la ONG en La Rioja apuntó que en si bien a nivel nacional hay 7 millones de mujeres que viven y trabajar en el medio rural, en la región 1.800 se dedican directamente a labores agrícolas y ganadera.
Reclamó que tras el reconocimiento de la titularidad compartida, ahora sólo falta que se pongan en marcha los Registros de Explotaciones Agrarias, algo que compete a las Comunidades Autónomas, y que Díez indicó que han solicitado ya al Gobierno riojano.
López, por su parte indicó que el libro pretende “dar luz y voz a las mujeres rurales que durante mucho tiempo han sido invisibles”.