Bilbao Ath.: Iturrioz; Ramalho, Etxebarria, Santamaria, Galán; Quintanilla, Cerrajería; Igor Martínez (Jonathan Reguero, 84´), Adrien Goñi (Morán, 70´), Ibai Gómez; Laborda (Mentxaka, 61´). Banquillo: Medina, Laruskain.
UD Logroñés: Rubio; Izquierdo, Molina, Raúl Torres, David Garrido; Nacho (Gregory, 65´), Gibanel; Borrell (Gaspar, 46´), Cervero, Arpón (Adama Guira, 74´); Del Moral. Banquillo: Carmona, Pepe.
GOL: 1-0 (20´): Adrien Goñi (pti). ÁRBITRO: Flores Roda, navarro. Amarilla a Galán, Etxebarria, Cerrajería, Reguero; Gaspar, Garrido, Nacho, Molina. CAMPO: Lezama. 700 espectadores
AT. BILBAO B - U.D. LOGROÑÉS, 1-0
La primera derrota de la tempora de la U.D. Logroñés se consumó en Lezama por la mínima frente a un Bilbao Athletic que marcó su tanto de penalti y luego supo controlar las esporádicas embestidas de los riojanos.
A éstos quizás les pasó factura, no tanto física sino mentalmente, la eliminatoria copera de este miércoles que lograron superar. A pesar de su empuje final, los bilbaínos no perdieron ni la concentración ni el sitio y cerraron su área para evitar la igualada. Hubo emoción hasta el pitido final, unos perdonaron y otros aguantaron para que los tres puntos se quedaran finalmente en Lezama y ayudar a unos jóvenes cachorros a los que les cuesta ver con claridad la portería contraria.
El Logroñés tuvo un comienzo prometedor con Nacho y Mario Gibanel por delante de la defensa y Del Moral en la punta del ataque. Se hicieron pronto con el esférico para intentar reflejar en el marcador la presunta superioridad que les da su plantilla. Y es que el técnico local, el riojano Luis de la Fuente, había advertido a sus hombres sobre la calidad y el peligro de un conjunto que cuenta en sus filas con Izquierdo y Óscar Arpón, que aportan su dilatada experiencia al equipo de Josip Visnjic.
Tras esos primeros compases del encuentro, en los que también se produjeron tres peligrosos contragolpes locales en las botas de Ibai Gómez e Igor Martínez, llegaría la jugada que a la postre decantaría el partido a favor del conjunto rojiblanco. En el minuto veinte, a la salida de un corner, el lateral David Garrido provocaba un penalti claro con empujón sobre el central vasco Etxebarría, que se había incorporado al remate. El especialista, Adrien Goñi, abrió su cuenta goleadora esta campaña al transformar el tanto con tranquilidad. Después del gol encajado prácticamente desapareció el Logroñés.
Les costó una enormidad disfrutar con un balón que ahora había cambiado de dueño. No tenían los de Vijnic, ni de lejos, la chispa de otros días. Tampoco la claridad de ideas y la frescura necesaria como traspasar la barrera impuesta en la zona ancha por el rival, que empujaba con su planteamiento a lo físico. Sólo Del Moral, transcurrida la media hora de juego, lograría disparar sobre puerta. Lo hizo en excelente posición para marcar pero el cancerbero local Iturrioz despejó con muchos apuros realizando una gran parada. El Bilbao dominaba y estaba agusto también cuando tenía que contragolpear, y aunque no estuvo cerca del gol sí llevó inquietud.
La segunda mitad resultó emocionante, más escasa de fútbol y menos preciosista. Pero el marcador ya no hubo quien lo moviera. Aunque lo intentó el visitante Gaspar al poco de incorporarse al terreno de juego, en el minuto cincuenta y nueve, pero su disparo con la zurda se marcharía fuera del marco por centímetros. En el tramo final del choque y con lo apretado del resultado, el Logroñés se lanzó a la heróica y Gibanel, por dos veces, tuvo la oportunidad de conseguir la igualada.
La primera en el minuto ochenta y cuatro, tras una falta preparada, la echó fuera por muy poco; y en la segunda, en la que se topó con los extraordinarios reflejos del cancerbero vasco Iturrioz, que sacó el pie al más puro estilo de balonmano, evitaron las tablas finales.