Equilibrio y buenos alimentos. “No hay que ser ni muy grandilocuentes en el discurso cuando te va bien, ni hundirte como el Titanic cuando las cosas no te salen. Todos es coyuntural en el deporte y en la vida”. Carlos Pouso, entrenador de la Unión Deportiva Logroñés, apuesta por un perfil bajo, por la humildad de cara al choque de este sábado en el Príncipe Felipe (15.45) donde su rival, el Cacereño, no pierde desde el mes de abril. Un duelo importante, como todos, para que el cuadro riojano continúe en la segunda posición del grupo y mantenga, o si puede aumente, la diferencia respecto al quinto clasificado.
No resultará sencillo imponerse en un terreno de juego que no inivita a la alegría, a la triangulación y al juego combinativo. “El campo está bastante deteriorado”, avisa el preparador de los blanquirrojos. Eso no quita para que el Cacereño se haya hecho fuerte como local. Suma 16 (cinco victorias y un empate) de los 22 puntos que lleva en liga para ser duodécimo en la tabla. Su balance de goles, 10-3, como anfitrión evidencia que los pupilos de Ángel Marcos están a gusto jugando en su casa. Números que provoca que la UDL acuda a tierras extremeñas con respeto.
El mismo que debería tenerle el propio Cacereño a un oponente que suma 3 victorias consecutivas a domicilio y que viene de recuperar el brillo, la velocidad y la verticalidad en Las Gaunas después de unas semanas de poca lucidez. Claro que el Cacereño también está de dulce. Ahí queda su triunfo ante la Arandina por 1-3, el primero como visitante después de 19 meses, se dice pronto. Así que se puede decir que ambos conjuntos llegan con buenas sensaciones, y confianza, al choque.
Sin excusas por el largo viaje
El largo viaje que debe realizar el conjunto riojano no es excusa para Pouso, ya que “la faena ha sido para ellos, que salvo el día del Guijuelo todos los partidos tienen que hacer noche. Nosotros vamos una vez a Cáceres, no nos podemos quejar”. En este sentido, al técnico vasco seguro que le preocupan otros asuntos, más deportivos: “El Cacereño es un equipo muy serio en defensa y con bastante calidad en el centro del campo. Han jugado francamente bien fuera de casa, otra cosa es que no les hayan salido las cosas, pero en casa están siendo un equipo más solvente que nosotros”, desgrana.
La mentalidad, sin embargo, es la adecuada. “No vamos pensando que como estamos muy bien fuera, vamos a ganar por inercia. Tenemos la lección aprendida. Igual que la semana pasada, ya que no pensábamos que como no estábamos bien en casa, íbamos a salir derrotados”. De ahí que Carlos Pouso no haga mucho caso a la racha positiva de resultados puesto que “este sábado puede mejorar o cortarse”.
Para el duelo del sábado son bajas obligadas, por lesión, Edu Payá, Santelices, Julio Rico y Chevi, por lo que un futbolista se quedará fuera de la lista de convocados (han viajado todos los disponibles además de tres jugadreos del filial, Arnedo, Guillermo y Míchel). De esta manera, el once que presente la UDL en el Príncipe Felipe podría ser el siguiente: Miguel; Miguel Santos, Borja, Adrián León, Paredes; Jacobo; Titi, Muneta, Pere Milla; Joel Valencia; y Carlos Fernández. Es decir, dar continuidad al bloque que doblegó el pasado fin de semana al Guijuelo. Hay que recordar que el martes se disputa la vuelta de la Copa del Rey ante el Sevilla, donde es factible que los menos habituales tengan su oportunidad.
Enfrente, el Cacereño no podrá contar ni con su máximo goleador, Carlos Valverde, ni con su defensa Carlos Mansilla, ambos sancionados por acumulación de cartulinas amarillas. Tampoco podrá debutar su primer fichaje invernal, el central canario Ismael Athuman, de 20 años, que ya está entrenando con sus nuevos compañeros y que no se vestirá de corto hasta que comience el año 2016. El que sí estará en el campo será el exblanquirrojo Antonio Amaro, que esta campaña sí parece contar con los minutos que no tuvo la temporada pasada en Logroño. En otro orden de cosas, el duelo de este sábado será en beneficio de la Red de Solidaridad Popular para los cacereños más necesitados.