Empate a cero. Se suma un punto, otro más por quinta jornada consecutiva -mejor racha de la temporada-. Pero se pierden dos y la gran oportunidad de llamar a una fase de ascenso que espera a 2. La Unión Deportiva Logroñés, en este sentido, se queda a mitad de camino. No es nuevo. Cuando toca dar un paso adelante cuesta darlo. No fue por actitud de los blanquirrojos -en Olaranbe de azul- porque el estado del campo exigía máxima concentración y un fútbol diferente al que acostumbra el bloque riojano. Este domingo faltó el acierto a portería y ocasiones hubo. Areitio fue un valladar y evitó la derrota de un Vitoria contento con el premio obtenido.
Dio igual que enfrente hubiera un jugador que posee algo especial, le hace diferente. Estado de forma, talento, confianza, gol. Cuestiones que suelen ir unidas y que explotan en un momento determinado. La UDL, en este sentido, es afortunada. Cuenta con un futbolista tocado de gracia en los últimos meses: Rayco. Se demuestra que los tres tantos ante el filial del Athletic no fueron por casualidad. Si ante el cuadro rojiblanco demostró efectividad y saber estar para concretar sus oportunidades, ante el Vitoria exhibió, durante los primeros 45 minutos, un desborde inusual en una categoría dura, acostumbrada al cemento, a la destrucción.
Más aún cuando tanto el adversario como el terreno de juego no invitan a la combinación y se apuesta por un fútbol más directo, más vertical, más de transiciones (robar y buscar la portería contraria). En Olaranbe en un campo irregular, pesado, de dimensiones más cortas, si el canario fue importante hasta el descanso para los intereses de los riojanos, en el caso del Vitoria hubo un protagonista clave que mantuvo al filial del Eibar en el partido. Se trató del portero Areitio. Se gustó con dos intervenciones seguidas espectaculares, pletóricas de reflejos, en las que desquició tanto a Salvador, que remató en primera instancia tras un pase atrás de Rayco, como a Espina, que recogió el posterior rechace. Paradas de otra dimensión.
Fueron las mejores ocasiones, no las únicas, de un primer tiempo en el que la UDL varió, otro día más, su discurso habitual del toque y pase horizontal. El campo exigía otras cosas y así lo entendió el bloque liderado desde el banquillo por Sergio Rodríguez. Supo reaccionar bien el cuadro logroñés ante una salida potente de un Vitoria insistente en lanzar diagonales en busca de sus extremos, Fran Pastor y Luis Lara. Era la manera de que los visitantes retrasaran líneas.
Fue cuestión de unos minutos porque en cuanto Rayco pudo correr, la UDL creció y se presentaba en el área contraria con asiduidad. El canario la puso al segundo palo y Azkue la tuvo que mandar a córner ante el posible remate de Marcos André. Precisamente, el delantero remató arriba un gran pase de Muneta. La posición era ideal, pero no encontró la portería. Se intuía la mejoría de los riojanos que incluso intimidaban en acciones a balón parado, como el remate de Caneda tras una falta lateral. Llegaba incluso la doble ocasión en la que Areitio se ganaba el sueldo.
Media hora y buenas sensaciones, que continuaron con una sensacional jugada individual de Rayco en la que se marcó los recortes que quiso para después buscar, con intención aunque sin acierto, la escuadra. El descanso servía para refrescar ideas. Y en la reanudación el Vitoria, con un cambio en sus filas -el desbordado Cipetic por el último refuerzo Sergio Camus- volvió a mostrar sus garras con un fútbol más práctico y en el que los riojanos abusaron de cometer faltas que arrinconaron a la UDL.
Hasta que, otra vez, los logroñeses se estiraron. Con espacios, retornó el peligro. Salvador caía dentro del área y se pedía penalti. Acto seguido fue César Remón el que no enganchó un bote pronto a la salida de un córner. Había variado la tónica, algo parecido a lo acontecido en la primera mitad. Areitio se convertía en un muro blocando cualquier remate, como un cabezazo de Caneda en la última aportación de Muneta, lanzó la falta, que dejó su lugar a Ñoño. Un movimiento claro para buscar de manera decidida el campo contrario.
SUCESIÓN DE CAMBIOS Y MENOR RITMO
El preparador riojano tuvo que modificar su apuesta defensiva porque Sotillos vio la cartulina amarilla y empezó a acusarla. El Vitoria pareció buscar al madrileño y el defensor blanquirrojo, lo puso todo en el campo, dejó su lugar a Paredes, dejando al polivalente Miguel Santos como lateral diestro. El carrusel de sustituciones, hasta tres en apenas 6 minutos, provocaron que el choque bajara el ritmo claramente, cuestión que favorecía a un Vitoria en el que Etxaburu, desde el banquillo, estaba dispuesto a liarla.
El caso es que la contienda iban languideciendo sin grandes sobresaltos. La UDL parecía estar más pendiente de no encajar, mientras que el Vitoria se supo manejar en ese ambiente extraño en el que no pasaba nada. De hecho, Koldo Obieta dispuso de la mejor ocasión de los suyos. Ñoño se equivocó con el pase y en la transición ofensiva, los locales se toparon con el poste. ¡Vaya susto! La empanada habitual de los logroñeses rondaba porque Etxaburu, en un dos contra dos tomaba una mala decisión para alivio de una UDL que agotaba los cambios con el debut de Dani Gómez por un Espina fundido.
El empuje del filial del Eibar era peligroso, pero también lo fue la última acción del encuentro en la que Rayco cayó dentro del área y los 300 aficionados riojanos reclamaron penalti. Ahí se acabó el choque, tras un córner mal ejecutado por Salvador, en el que los logroñes se quedaron a mitad de camino. Toca pensar en el Barakaldo, próximo rival en un grupo en el que el Sporting B se ha encaramado a la primera posición en detrimento del Mirandés. La UDL, además, espera refuerzos tras las bajas de Iván Aguilar y Germán Sáenz. Por el momento, Titi confía en demostrar su recuperación con el filial.
FICHA TÉCNICA
Vitoria: Areitio; Cipetic (Sergio Camus, min. 46), Diego Martínez, Julen López, Irazábal; Alfonso Martín, Azkue; Luis Lara, Xesc (Etxaburu, min. 68), Fran Pastor (Ibargoien, min. 83); y Koldo Obieta.
UD Logroñés: Miguel; Sotillos (Paredes, min. 73), Caneda, Ramiro, Miguel Santos; Muneta (Ñoño, min. 67), César Remón, Salvador, Rayco; Espina (Dani Gómez, min. 89) y Marcos André.
Goles: No hubo.
Árbitro: Pozueta Rodríguez (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Alfonso Martín (min. 61), Koldo Obieta (min. 84) y Julen López (min. 88) y a los visitantes Ramiro (min. 30) y Sotillos (min. 67).