La Comisión Europea estudia imponer ciertos límites al canon digital para reducir las diferencias entre los Estados miembros que lo aplican y lograr que sea proporcional a las pérdidas causadas por las copias privadas, según ha anunciado el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy. McCreevy destacó que en ningún caso cuestiona la propia existencia del canon, que según dijo se aplica en 24 países de la UE.
“No es mi intención cuestionar el derecho de los titulares de derechos de autor a recibir compensaciones por las pérdidas ocasionadas por las copias privadas. Está consagrado en la legislación comunitaria y no tengo intención de proponer un cambio a esta legislación”, aseguró
el comisario de Mercado Interior.
Señaló que cada Estado miembro es libre para decidir cómo aplica en su territorio la compensación por copia privada y destacó que la mayoría de países imponen un canon en artículos como impresoras, discos duros, reproductores de mp3 o teléfonos móviles. No obstante,
lamentó las diferencias entre los 27 sobre a qué productos se aplica el canon y sobre el nivel de éste. Como ejemplo, explicó que el canon para un reproductor de mp3 de 4 gigas oscila entre 0 euros en un Estado miembro y los 15 euros en otro.
“Lo que intentamos hacer es introducir realismo en este debate y que el nivel del canon esté relacionado con el montante de la pérdida por la copia privada. Y esto no es muy obvio en alguno de los productos a los que se aplica este canon”, resaltó McCreevy.
ANTECEDENTE
La Comisión Europea ya intentó hace un año legislar sobre el canon digital, pero las enormes diferencias entre los Estados miembros y los actores implicados le llevaron a archivar su propuesta. Ahora vuelve a la carga y lanza una consulta pública sobre el tema para que
todos los actores implicados envíen sus opiniones “constructivas” de aquí al 18 de abril. En junio, el Ejecutivo comunitario organizará una audiencia pública para intentar pactar una estrategia común con todos los afectados.