Las elecciones del domingo tienen un claro vencedor, por encima de la coalición de centroderecha que gobiernas el país escandinavo. Auténticos Finlandeses ha arrasado en los comicios legislativos al convertirse en la tercera fuerza política del país. Supone una respuesta clara y contundente de los finlandeses a sus socios europeos: Finlandia no apoya más rescates en la Eurozona ni está dispuesta a admitir más inmigrantes.
La victoria de la ultraderecha de Timo Soini, su líder, debilita al Gobierno que se queda en minoría y que aún así ha sido el vencedor en número de votos. Con un 20,4% de las papeletas, el primer partido es Coalición Nacional que se hace con 44 escaños de 200 frente al 19% de Auténticos Finlandeses que obtienen 39 diputados frente a los tan solo 5 que obtuvieron 2007.
Empatados con la ultraderecha se quedan los socialdemócratas, que están en la oposición y han conseguido 42 escaños. Por detrás han quedado otras formaciones como la de la primera ministra, Mari Kiviniemi, que ha obtenido un 15,8%, que son siete puntos menos de lo cosechado en 2007. Se queda con 35 diputados esta legislatura.
La mayor preocupación ahora mismo es la formación de un gobierno estable,
dado que la gobernabilidad de la actual coalición de centroderecha ha quedado dañada por el auge de Auténticos Finlandeses, que podrían incluso forzar su participación en el gobierno. Incluso su líder, el actual ministro de Economía, Jyrki Katainen, reconoció durante la madrugada que la ultraderecha ha sido la opción por la que el pueblo ha decidido decantarse al ascender en 35 diputados su representación parlamentaria.
Por su parte, Timo Soini celebró el triunfo de su formación y ya ha advertido de la negativa de Auténticos Finlandeses al rescate portugués al tiempo que reconoce que no serán buenas las relaciones con Coalición Nacional, partido que debe formar gobierno.