El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado hoy que el hecho de que los ataques desde Cisjordania hacia Israel hayan censado, no va a tener como resultado la destrucción del muro construido en entre ambos territorios.
“La valla de separación permanecerá en su lugar y no será desmantelada”, afirmó Netanyahu en un discurso en el Parlamento. De hecho, desde el punto de vista del mandatario, el ambiente “está tranquilo porque existe la valla”.
El primer ministro hizo estos comentarios después de que el diario israelí 'Maariv' dijera que responsables palestinos han presionado a Washington para que pida que se desmantele el muro tras la mejora de la situación de la seguridad en Cisjordania.
En su discurso, Netanyahu afirmó que Israel da la bienvenida “a una cierta mejora en el funcionamiento de las fuerzas de seguridad palestinas” en Cisjordania, pero, añadió, “la valla es importante”.
La construcción del muro comenzó en 2002, en el momento álgido de la segunda Intifada palestina, según Israel, para frenar los atentados suicidas que estaban sufriendo sus ciudades. Los palestinos denunciaron que se trataba de una incautación de tierras que les privaba de un estado viable.
La Corte Internacional de Justicia, en una sentencia no vinculante en 2004, dijo que el muro era ilegal y debería ser demolido porque atravesaba los territorios ocupados. La valla, en parte alambrada y en parte hormigón y torres, recorre terrenos israelíes tomados en la guerra de 1967.