La vendimia ya está en marcha en la Denominación de Origen Calificada Rioja y desde el Consejo Regulador, como viene siendo habitual en estas fechas, comienza la difusión de los resultados de los muestreos del seguimiento de la maduración. En estos momentos, se recogen datos de la zona de Rioja Oriental.
El control de maduración permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados posteriormente.
El control de la maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja el pasado lunes día 23 de agosto – que analiza únicamente la situación en Rioja Oriental – ha permitido constatar que se estima un retraso de una semana sobre la campaña pasada. Tan sólo las variedades blancas más precoces, Tempranillo blanco, Sauvignon blanc y Chadonnay, van evolucionando correctamente y se aproximan a situación de vendimia.
Desde el Órgano de Control, subrayan que “el estado sanitario y el vegetativo son muy buenos”. Se observan, en algunas zonas concretas, “algunos síntomas de estrés hídrico y golpe de calor que no condicionan la maduración”.
El peso de la baya se muestra algo menor que el año pasado, observándose racimos más pequeños y menos compactos, situación que se torna interesante para la calidad de la uva.
La evolución de la madurez fenólica es correcta. “Habrá que estar pendientes de la evolución de la acidez en los próximos boletines”, señalan desde el departamento técnico.
Así se indica en las conclusiones del primer Boletín de Maduración editado por el Consejo y que realiza este control al servicio del sector vitivinícola riojano. El Consejo irá extendiendo al conjunto de la Denominación en las próximas semanas este control de maduración, un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados.