Los últimos datos ofrecidos por la Consejería de Presidencia y Justicia de la Rioja hablan de que el 30,4 de los casos relacionados con violencia en el ámbito familiar que se denunciaron en 2014 ante la Oficina de Atención a la Víctima del Delito se corresponden a casos de violencia de hijos a padres.
Por otra parte, el último informe de la Fiscalía de La Rioja advierte de que “se observa un aumento de los delitos cometidos en el seno de la familia y es el más cometido por menores en nuestra comunidad”.
Fundación Pioneros y la Sociedad Española para el Estudio de la Violencia Filio Parental, 'Sevifip', organizan una jornada abierta al público para hacer visible esta realidad en La Rioja, presentar diferentes modelos de intervención en violencia filio parental, exponer las causas de este fenómeno y proponer estrategias útiles para afrontarlo con éxito.
Esta jornada se realizará el próximo 5 de febrero de 08,45 a 14,00 horas en la Universidad de La Rioja. La asistencia es gratuita hasta completar el aforo y la matriculación puede hacerse desde el pasado 12 de enero de 2015 a través del enlace: www.fundacionpioneros.org/jornada-vfp-sevifip.
En el transcurso de esta jornada se destacará la importancia del papel de los medios de comunicación para visibilizar de forma positiva el conflicto y su solución. Por eso, se presentará una serie de recomendaciones a modo de decálogo para que los periodistas dispongan de las herramientas adecuadas para informar sobre violencia filio parental.
La violencia filio parental es un problema social emergente que va a más y se debe concienciar a ciudadanía, profesionales, administraciones y medios de comunicación.
La 'Sevifip' destaca la importancia de la inversión en prevención y de que familias y comunidad educativa participen en el proceso educativo para dotar a los adolescentes y jóvenes de valores y de un sentido a sus vidas.
En la mayoría de los casos el problema de la violencia de hijos a padres es aprendido, por lo que se puede resolver desaprendiendo y reconstruyendo nuevos vínculos y relaciones afectivas. Hijos y padres se quieren y sufren por la situación y quieren que desaparezca la violencia, no que se pierda la relación. No estamos ante
un problema irreversible y crónico.