Las bodas civiles superan a las religiosas por primera vez en La Rioja

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Según los datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística, el pasado año se celebraron en La Rioja 1.218 enlaces matrimoniales. De estos, 598 siguieron el rito religioso, mientras que 619 fueron celebrados mediante la ceremonia civil. Esta pequeña diferencia numérica marca un cambio en las costumbres riojanas, ya que por primera vez, los matrimonios civiles superan a los religiosos. Además, se puede apreciar la tendencia descendente del número de enlaces con respecto a años anteriores. ¿Será la crisis o es que casarse ya no está de moda?

Las estadísticas sentencian que cada vez son menos las parejas que deciden contraer matrimonio. En 2005, por ejemplo, se registraron en nuestra comunidad más de 1.400 matrimonios; sin embargo, en 2009 esta cifra bajó en casi 200 uniones. La crisis y las distintas opciones que existen actualmente, como hacerse pareja de hecho o la convivencia sin matrimonio de por medio, han hecho disminuir estas celebraciones, tanto religiosas como civiles.

En estos tiempos que corren, son muchas las parejas que deciden posponer la celebración de su boda. Otros muchos se deciden por una ceremonia más sencilla y privada, que no suponga un desembolso económico desorbitado. La crisis, desde luego, ha tenido mucho que ver en el descenso del número de matrimonios. Además, son muchos los que consideran suficiente el contrato hipotecario, dejando a un lado la unión civil o religiosa.

Estamos, sin duda alguna, en un cambio de costumbres de la sociedad, tanto riojana

como española, ya que se puede apreciar un descenso progresivo del número de matrimonios religiosos, a la vez que aumentan considerablemente las bodas civiles. En España, en 2009, se celebraron un total de 175.952 enlaces, de los cuales 80.174 fueron religiosos, mientras que 94.993 fueron civiles. Por el contrario, en 2008 el número de bodas fue 194.022, celebrándose 99.104 por el rito religioso y 94.170 por vía civil. Si nos remontamos, por ejemplo, a 2005 las cifras son mucho más significativas: de los 208.146 matrimonios que se celebraron, 126.291 fueron religiosos, mientras que 81.206 fueron civiles.

La forma y manera de celebrar una boda depende exclusivamente de los novios. No por ser una ceremonia civil se escatima en detalles como el banquete, los regalitos o el vestido y el ramo de la novia. Hay muchas parejas que tan sólo acuden al Ayuntamiento para firmar los papeles de su unión, sin embargo, siguen siendo muchos los que, a pesar de celebrar un matrimonio civil, no rechazan los detalles clásicos.

UNA BODA CIVIL

Cintia se decidió a celebrar una boda por lo civil por sus convicciones religiosas, consideró que era el mejor modo de ser fiel a sus creencias, al mismo tiempo que se unía a su novio en matrimonio. La feliz pareja contrajo matrimonio el pasado 17 de julio en un restaurante de Navarrete. Su enlace, además, tiene otra peculiaridad: fue una boda doble, su hermana y su novio eran la otra pareja que se casaba.

¿La boda civil es más económica que la religiosa?

No tiene por qué. En una boda te puedes gastar lo que quieras, y no por ser por lo civil tiene que ser necesariamente más barata que al hacerlo por la iglesia. Te diré que, incluso, a nosotros nos ha salido mucho más cara, porque son muchos los detalles que tienes que buscar para hacer una ceremonia civil bonita. Aunque bueno, eso depende de cada pareja, hay muchos que van al Ayuntamiento, se casan y punto. Nosotros queríamos también una celebración...

¿Qué es lo que te ha resultado más complicado de la organización?

Organizar una boda es ya de por sí complicado...imagínate al hacer una ceremonia doble. Pero bueno, si tengo que elegir algo, el restaurante, sin duda alguna. En un conocido restaurante de Logroño nos hicieron una faena bien gorda, cuando creíamos que teníamos la fecha reservada y todo contratado, la encargada del restaurante le dio la fecha a otra pareja, sin avisarnos, y nos quedamos sin reserva. Se portaron bastante mal, la verdad.

Además, queríamos un restaurante en el que se celebrasen bodas civiles, sin tener que ir a ningún Ayuntamiento, y con bonitos jardines para hacer las fotos. Finalmente nos decantamos por el San Camilo, en Navarrete. Nos han dejado hacer la boda a nuestro gusto.

¿Ha afectado la crisis a la organización de la boda?

No. La verdad es que no hemos mirado el dinero al organizar todo. Hemos hecho lo que esperábamos y, aunque algunas cosas se te van de precio, al final es una ocasión única y lo haces.

Muchos igual piensan que nos hemos casado los cuatro juntos para ahorrar, pero no es así, lo hemos hecho por ilusión, porque al final tienes un montón de gastos extra y te gastas más o menos el mismo dinero.

¿Podrías decirme cuánto te vas a gastar más o menos en la boda? ¿Te han dado facilidades de pago?

¡No tengo ni idea! Mucho, la verdad es que entre una cosa y otra nos vamos a gastar muchísimo.

No, bueno, en el restaurante tienes que pagar unos 200 euros de reserva y después del banquete el resto de dinero. Viene bien porque se supone que para entonces ya te han dado todo los regalos, pero al final es un desembolso enorme de dinero.

En el viaje nos hemos gastado también bastante, pero nos dejaron pagarlo en dos veces, así que sí, aquí sí que nos han dado facilidades.

¿La ceremonia civil te permite más libertades que la religiosa?

Nosotros nos decidimos por la ceremonia civil por ser fieles a nuestras creencias religiosas. Quizás mucha gente siga pensando que una boda civil no es igual que una religiosa, pero para nosotros ha sido la boda perfecta. Desde el primer momento hemos tenido libertad para organizarlo como hemos queridos. Además, al ser dos parejas, ha sido mucho más fácil hacerlo por lo civil, a nuestro gusto.

La ceremonia en sí es sencilla. El juez de paz, en nuestro caso, lee unos artículos, nos hace varias preguntas, y pasamos al intercambio de anillos. Nosotros hemos añadido dos lecturas de

nuestros amigos, además de unas pequeñas peticiones a la hora del intercambio de anillos y arras. Los invitados quizás estaban un poco desconcertados, porque al final no es una boda al uso, no sabes cuándo aplaudir o cuándo tirar el arroz, pero yo creo que al final ha salido una boda maravillosa.

El tema de las bodas es, al fin y al cabo, algo abierto que deja a los novios gran libertad de organización. Los hay que buscan una ceremonia sencilla, con el mínimo de personas posibles, también los hay más discretos, que se escapan con sus parejas al Ayuntamiento más próximo sin decir nada a nadie, o aquellos que se deciden por celebrar por todo lo alto su unión. De cualquier forma, ya sea por lo civil o por lo religioso, ¡muchas felicidades a todos!