El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, acusó de corrupción al ex presidente del Tribunal Supremo y rival político, Mohamed Iftijar Chaudry, en una rueda de prensa en la que anunció que las elecciones parlamentarias deberían fijarse “antes del nueve de enero”.
Musharraf realizó además una reflexión personal durante su comparecencia, afirmando que el decreto de estado de excepción, que promulgó hace una semana, ha sido “la decisión más difícil” que jamás ha realizado.
Estas declaraciones llegan después del anuncio de que Musharraf ha empleado nuevas competencias del estado de excepción, otorgando a los tribunales militares el poder de juzgar a todos aquellos civiles que puedan ser considerados instigadores del desorden público.