Las empresas de pelota profesional Aspe y Asegarce mantienen su postura de no organizar la próxima feria de San Mateo de Logroño si el Gobierno de La Rioja no cambia su pretensión de cobrarles una tasa de 600 euros por partido.
Así lo ha explicado el gerente de Asegarce, Íñigo Salbidea, tras mantener una reunión con la directora general de Tributos del Gobierno riojano, Resurrección Sáez, en la que también ha participado un dirigente de Aspe.
La nueva legislación del juego en La Rioja establece que para este tipo de festivales, en los que hay apuestas, los organizadores deban pagar 600 euros por partido, es decir 1.800 euros por cada uno de los 10 festivales que componen la Feria, ha detallado Salbidea.
Las empresas han decidido retrasar la presentación de la Feria de San Mateo y plantear su suspensión debido a que consideran “disparatado”
el que se les pretenda cobrar esa cantidad, mientras que por los festivales que organizan en otros municipios riojanos pagan 150 euros por partido, lo mismo que en Navarra y otras regiones, ha detallado el dirigente de Asegarce.
Al coste derivado de esta tasa hay que añadir el alquiler del frontón, más 600 euros diarios, y las entradas que el Gobierno regional tiene reservadas, con lo que “la Feria nos costaría más de 40.000 euros” por esos conceptos “y no lo podemos asumir”.
Ha recalcado que no pretenden entablar una negociación con el Gobierno regional sobre el precio a pagar “sino que la tasa sea la misma que en otros sitios” y “de momento, no hay Feria”, ha recalcado. Salbidea ha indicado que “la reunión ha sido muy cordial” y “la directora nos ha dicho que ella no puede hacer nada porque se trata de una Ley aprobada por el Parlamento” pero “si se quiere que esta situación cambie esperamos que en los próximos días alguien tome una decisión, creo que es cuestión de voluntad”.
También ha considerado que “la cuestión de las apuestas y del dinero que se mueve en el frontón está sobredimensionada porque no existen esas cifras tan disparatadas y ahora, por la crisis, ha pegado un bajón” y, además, “también se pueden apostar grandes cifras en los pueblos y allí nos cobran 150 euros”.