Las fuertes lluvias que está sufriendo el estado brasileño de Río de Janeiro han provocado la muerte de, por el momento, 257 personas. A esta cifra se une la de los miles de damnificados que se han visto afectados por las inundaciones y desplazamientos de tierras que han provocado las intensas precipitaciones.
Por ciudades, la más afectada es Teresópolis, donde al menos 130 personas han muerto a causa de los desprendimientos de terreno que han sepultado varias barriadas y anegado de agua y barro las zonas colindantes. A ellas, se suman las 107 víctimas mortales de Nova Friburgo y las 20 de Petrópolis, informaron funcionarios locales.
Además, unas 50 personas se encuentran en paradero desconocido en Teresópolis, mientras que miles de vecinos de la colonia de la Serrana han quedado aisladas por las inundaciones, que han provocado el corte del suministro eléctrico y la caída del tendido telefónico.
“Equipos de rescate aún están llegando a las áreas más afectadas”, adelantó el alcalde de Teresópolis, Jorge Mario, en declaraciones al diario O Globo, al tiempo que aseveró que esta “es la mayor catástrofe en la historia de la ciudad”.
Mientras, en Nova Friburgo tres bomberos han quedado sepultados por un alud que les sorprendió mientras intentaban rescatar a las víctimas enterradas por uno anterior, aunque sus compañeros confían en que puedan recuperarlos a todos con vida.
Por su parte, las Fuerzas Armadas han enviado dos helicópteros a Río de Janeiro, después de que su gobernador, Sergio Cabral, solicitara la ayuda de los militares para atender la emergencia y agilizar las tareas de salvamento.
“Cualquier otro tipo de ayuda adicional deberá ser solicitada a la Comandancia de Marina y aprobada por el Ministerio de Defensa, pero estamos preparados para apoyar con más equipos y personal”, dijo el jefe de personal de la Armada, el contralmirante Nilo Moacyr Penha Ribeiro, a la Agencia Brasil.
Un reto para la nueva presidenta
A unos días de haber asumido la Presidencia, Dilma Rousseff, se enfrenta a este importante suceso que afecta a gran parte del país. Ante estos hechos, la mandataria brasileña ha autorizado la entrega de 780 millones de reales (354 millones de euros) a los municipios afectados por las precipitaciones. Del total, 700 millones (318 millones) irán a parar a la Secretaría Nacional de Defensa Civil, 600 (272) para labores de emergencia y 100 (45) para prevención, y los 80 (36) restantes al Ministerio de Transportes, para rehabilitar las vías destruidas.
Por otro lado, según publica el diario Folha de Sao Paulo, la presidenta va a sobrevolar las zonas afectadas para valorar las consecuencias de los corrimientos de tierra y las inundaciones. Junto a Rousseff viajarán los ministros de Integración Nacional, Fernando Becerra, y de Relaciones Institucionales, Luiz Sérgio.