La consejera de Salud, María Somalo, ha garantizado que las mujeres que lo deseen podrán realizar la interrupción voluntaria de su embarazo dentro del territorio de la comunidad autónoma desde el mes de febrero. Aunque inicialmente se habló del mes de enero, el procedimiento se retrasa unas semanas, aunque será “antes de que sea obligatorio por ley”.
En La Rioja existe un problema porque la plantilla al completo del servicio de ginecología (una veintena de profesionales) se habían acogido hasta ahora a su derecho a la objeción de conciencia. En los últimos meses, tal como ha explicado Somalo a Rioja2, se han venido realizando tareas de concienciación y sensibilización con estos profesionales y “ya estamos en disposición de poder garantizar que se realizarán estas intervenciones dentro de nuestros sistema de salud”.
Hasta ahora las mujeres que decidían someterse a una interrupción voluntaria del embarazo, se veían obligadas a salir fuera de La Rioja. Con esta modificación, aquellas que lo deseen podrán seguir haciéndolo así pero se garantiza por fin que no se vean obligadas a salir. “Cualquier riojana podrá interrumpir su embarazo dentro de la comunidad autónoma y muy probablemente en el hostpital más cercano a su domicilio”, explica Somalo.
Esta circunstancia (garantizar las IVE en el hospital más cercano de la paciente) será obligatoria por ley cuando se apruebe en el Congreso de los Diputados, probablemente a finales de febrero o principios de marzo pero La Rioja espera tenerlo resuelto antes de que llegue ese momento. “La ley obligará y hay poco margen para interpretaciones; es un derecho y una garantía clara que se tiene que cumplir”; continúa la consejera de Salud, “y aquí lo tendremos resuelto antes de que llegue este momento gracias al trabajo que se está haciendo y a la buena disposición de los profesionales”.
En este sentido, Somalo ha explicado que la respuesta que se está obteniendo por parte de los profesionales es buena. “Algunos probablemente se habrán replanteado su objeción de conciencia; nadie se atreve a ser el único médico que va a practicar abortos pero cuando se consigue se haga de forma conjunta por parte de varios profesionales, da sus frutos”, explica.
Se seguirá garantizando la objeción de conciencia de todos los profesionales sanitarios que lo deseen. En los casos en los que que no puedan cubrirse con profesionales de La Rioja se contará con médicos de otras comunidades.
La consejera ha querido agradecer “la disposición del servicio de ginecología de La Rioja, tanto de Logroño como de Calahorra”. Ha señalado que “cambiar sensibilidades a corto plazo y arreglar cuestiones en las que entran en juego cuestiones morales es difícil pero estamos trabajando y en condiciones de poder garantizarlo en dos o tres semanas. Para mediados de febrero tendremos ya todas las opciones”.