En La Rioja solo un 2% de los hombres comparte el permiso de maternidad con la madre.Según David Suriol, socio de la consultora Life C, “situaciones como éstas son las que perpetúan la desigualdad entre hombre y mujeres en el mundo laboral, ya que obligan a éstas últimas a aceptar situaciones laborales más precarias, que terminan traduciéndose en salarios más bajos”.
Según la encuesta de Población Activa, en 2008, el 81 por ciento de los contratos a tiempo parcial correspondían a mujeres. Eso se traduce en un brecha salarial entre hombres y mujeres de un 25 por ciento de media en España. Según un reciente informe del Ministerio de Igualdad, las mujeres riojanas cobran casi 500 euros menos que sus compañeros. Y eso a pesar de que La Rioja, con el plan RiojaConcilia es una de las comunidades autónomas más avanzadas en este campo.
En La Rioja existen herramientas que hacen más interesante las excedencias desde el 2004. Se trata de las ayudas del Gobierno regional para los empleados de empresas privadas que solicitan esta medida. En 2007, 60 trabajadores pidieron la subvención y solo una correspondió a un varón.
David Suriol, de Life C, aseguró que “en España existen todas las medidas legales y laborales necesarias para lograr que las políticas de conciliación sean una herramienta real de equilibrio entre trabajo y vida personal, y entre hombres y mujeres. Pero falta mentalización, tanto por parte del hombre como de las empresas. Los hombres no asumen en absoluto su parte de responsabilidad en la conciliación y las empresas discriminan a los pocos que intentan conciliar”.
Según Life C, desde la incorporación efectiva y real, en los años 60, de la mujer al mercado laboral, la falta de una conciliación efectiva por parte del hombre -conciliación masculina- , ha producido efectos adversos desde el punto de vista de estabilidad personal, social y productividad empresarial. La mujer ha tenido que asumir cargas laborales, sin que el hombre haya compartido las familiares de forma paralela.
Entre 1981 y 2007, los divorcios han pasado de 16.000 a 170.000 y los informes señalan la no conciliación de la vida familiar y laboral como la causa de muchas de estas rupturas. Paralelamente, la imposibilidad de complementar el ámbito de la familia con el trabajo, ha hecho que España sea uno de los países con el índice de natalidad más bajo del mundo: 1,04 mujeres por hijo.
“La irregularidad en los horarios laborales también provoca -explicó Miguel Janer, socio de Life C- que los hijos estén desatendidos, y así se han incrementado los problemas de drogas, violencia, fracaso escolar, embarazos no deseados”.
En España, 920.000 niños de entre 6 y 14 años afirman sentirse solos: en el 20 por ciento de los casos el padre no está en casa a la hora de cenar, según el Estudio Infancia Fundación SM.
En el ámbito empresarial, los efectos también han sido negativos, porque según el Barómetro de Clima Laboral Accor 2008, los problemas de conciliación provocan el 21 por ciento de los casos de absentismo laboral. Por otro lado, el 40 por ciento de los trabajadores considera poco o nada satisfactoria la forma en la que concilia su vida profesional con la personal. España es el país donde se da el menor grado conciliación y el mayor de insatisfacción, muy por detrás de Bélgica, Reino Unido e Italia.