Las mujeres riojanas cobraron 5.600 euros menos que los hombres en 2012

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La diferencia salarial entre hombres y mujeres “sigue creciendo en La Rioja”, según el Informe sobre Brecha Salarial elaborado por UGT a partir de la última Encuesta de Estructura Salarial. La diferencia de remuneración entre hombres y mujeres en La Rioja se situó en 2012 en un 24,29%, dos puntos por encima de la registrada en el año anterior cuando se situaba en el 22,04%, y tres décimas por encima de la media nacional, un 23,93 por ciento en 2012“.

En este sentido, el salario medio de los riojanos en 2012 fue de 23.097,08 euros anuales, “mientras que las mujeres riojanas sólo llegaron a cobrar una media de 17.486,66 euros”; es decir, “las mujeres cobraron 5.610,42 euros menos que los hombres en 2012.

Esta diferencia “ha ido incrementándose paulatinamente en los últimos años”. De hecho, en 2009 la brecha salarial entre hombres y mujeres era de 4.537,78 euros, mil euros más que la diferencia registrada en 2012.

Con 55.000 mujeres ocupadas, La Rioja es una de las Comunidades que menor porcentaje de ocupación femenina registra (un 43,51 por ciento), sólo por encima de Castilla León, Castilla La Mancha y Extremadura y muy por debajo de la media nacional (45,51 por ciento).

Propuestas de UGT

Ante ello, el sindicato propone “introducir como eje central de todas las políticas económicas la igualdad sin distinción de sexo”, Además, recuerdan que la “recuperación económica pasa también por el reconocimiento del trabajo remunerado de las mujeres en términos económicos. Se revela como vía primordial de reactivación del consumo, ya que son ellas las encargadas de una parte importante de las compras dentro de los hogares españoles, lo que acarrearía un aumento de demanda de productos de mercado y la creación de empleo”.

También recuerdan que la política de “austeridad económica y la reforma laboral han sido clave en el incremento de las desigualdades y el crecimiento de la brecha salarial”. Además, paralelamente, el crecimiento del desempleo ha obligado a un importante número de mujeres a iniciar la búsqueda de su primer empleo o a reinsertarse en el mercado laboral “a cualquier precio” para aportar recursos económicos a la unidad familiar. “El cambio de políticas hacia la inversión y la creación de un tejido industrial firme favorecerá el posicionamiento de este colectivo”, ha concluido.

USO: “Las mujeres están sufriendo duramente los efectos de la crisis”

Por su parte, La Unión Sindical Obrera, en el Día por la Igualdad Salarial, critica que, en el ámbito laboral, “se siguen estableciendo peligrosas desigualdades entre hombres y mujeres, que provocan el aumento más significativo de la brecha salarial de género en los últimos años”.

Al iniciarse la crisis económica, continúan, “la destrucción de empleo fue mayor para los hombres que para las mujeres, pero a lo largo de estos años la tendencia se ha invertido”. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al cuarto trimestre de 2014 “nos dejan 2.634.000 mujeres desempleadas, situando la tasa de paro femenina en el 24,74 por ciento”.

Las mujeres “están sufriendo duramente los efectos de la crisis económica y del empleo en España. Durante el período que comprende de 2008 a 2013, el desempleo femenino se duplicó, pasando del 13,04 por ciento al 27,02 por ciento, debido principalmente a la importante pérdida de puestos de trabajo en el sector servicios, tanto en el sector público como en el privado (educación, sanidad, servicios de atención y cuidado de personas), en el que se emplean el 87 por ciento de las mujeres”.

Las desigualdades “también quedan patentes entre las mujeres ocupadas: más de 2 millones de mujeres tienen contrato a tiempo parcial, cifra que contrasta con los 730.000 hombres que desarrollan su empleo en esta modalidad contractual”. Las mujeres contratadas a tiempo completo suponen el 40 por ciento del total de ocupados, mientras que las que lo son a tiempo parcial suponen el 74 por ciento del total. “Una diferencia abismal, que vuelve a demostrar que el rol de cuidadoras asignado tradicionalmente a las mujeres se impone en la oferta laboral, la corresponsabilidad está lejos de ser una realidad y las mujeres se ven obligadas a tener que elegir entre su desarrollo profesional o su vida familiar”. “Por cada 26 mujeres que compatibilizan su jornada a tiempo parcial con la atención a los miembros de su familia, tan sólo un hombre lo hace”, aseguran.

Las consecuencias de la crisis “se están ensañando con mayor crudeza en las mujeres a las que afecta, directamente, con la dificultad de acceso al mundo laboral, con reducciones salariales, pérdida o precarización de sus puestos de trabajo, e indirectamente, a través de los recortes presupuestarios en los servicios públicos y las ayudas sociales”.