El último Boletín Oficial del Estado establece que en la fase 2 se permitirá la reapertura de las piscinas para uso deportivo y recreativo, pero con un aforo máximo del treinta por ciento de la capacidad de la instalación y garantizando la distancia de dos metros entre los usuarios.
Todos los objetos personales como la toalla, la crema o la mochila deberán permanecer en el perímetro de seguridad establecido y se debe evitar el contacto con otros usuarios. Se valora incluso prohibir las tumbonas o hamacas para evitar contagios.
Se deberá realizar limpieza y desinfección de las zonas de estancia y de tránsito de los bañistas al menos 2 veces al día, haciendo especial hincapié en las zonas más frecuentadas como vestuarios, aseos, taquillas, duchas y lavabos.
Será el socorrista o el personal designado el responsable de supervisar el número de bañistas en cada uno de los vasos y restringir los accesos a los mismos y de acuerdo con la legislación vigente en cada comunidad autónoma.
El protocolo de Sanidad señala que las piscinas deberán contar con sistemas para la desinfección de manos a la entrada e incorporar un sistema de limpieza y desinfección de calzado a la entrada así como recomendar el uso de calzado exclusivo dentro de la instalación.