Este verano inusual, en el que la crisis sanitaria ha sido la protagonista, muchas piscinas han restringido sus entradas y otras las han prohibido. En días en donde el calor pesaba, muchos riojanos decidían acercarse a los ríos y “darse un chapuzón”.
Los ríos son de uso común y no requerir de autorización. Sin embargo, no requieren de supervisión es por ello por lo que bañarse en el medio acuático entraña muchos peligros. Ya sean las corrientes, las variaciones de caudal y temperatura o la vegetación requieren de responsabilidad y cuidado.
La Confederación Hidrográfica del Ebro recuerda que “no es aconsejable bañarse cerca de los órganos de desagüe de las presas y junto a tomas de agua. Además de debajo de centrales hidroeléctricas ni en canales y balsas de riesgo”.
Las Comunidades Autónomas tienen un apartado en donde publican recomendaciones de “zonas de baño”, donde se garantiza la calidad y se prestan servicios. Se pueden consultar en la app del Ministerio de Sanidad: https://nayadeciudadano.msssi.es