Con la entrada de esta ola de calor y el aumento de la temperatura, no solo tenemos que cuidar de nosotros sino también de nuestras fieles mascotas.
El verano, ayudado de estas temperaturas tan elevadas, hace que los veterinarios nos den precauciones: debemos proteger a nuestros amigos de enfermedades como la Leishmania o el gusano del corazón y prestar especial atención a las espigas que se clavan en ellos al pasear.
Estas altas temperaturas pueden producir un fallo multiorgánico, donde el organismo de nuestra mascota ''sufre un aumento brusco de su temperatura corporal, algo que el cuerpo de este no es capaz de compensar'', explica Animal's Health en este artículo. Debemos tener mucho cuidado con esta urgencia pues, si no se trata en el momento debido, puede llegar a causar la muerte.
Este fallo se produce más en perros que en gatos, sobre todo si decidimos llevarlos en los coches: en esta situación debemos prestar más atención al animal porque es donde mayor riesgo tiene de sufrir este golpe. Para ayudar a prevenirlo, los expertos aconsejan hacer varias paradas para que las mascotas descansen y repongan líquidos
Síntomas del golpe de calor
Suelen darse cuando el animal tiene una temperatura corporal superior a 42º C:
- Jadeo excesivo
- Salivación abundante
- Lengua azulada
- Respiración acelerada
- Debilidad en las extremidades, dónde la mascota puede llegar a desequilibrarse
- Pérdida de consciencia
- Convulsiones
Lo principal es tomar precauciones cuanto antes e intentar bajar la temperatura del animal. Para ello, no debemos dejarlos en lugares cerrados y debemos cerciorarnos de que siempre disponga de agua fresca. Además, es importante que nuestra mascota no haga ejercicio en las horas punta.
Recordar que, ante una posible amenaza, lo mejor es llamar al veterinario.