La selección española abrirá este martes ante Francia (18.30 horas) su participación en la segunda ronda del Europeo de Noruega con el objetivo de lograr una victoria que haga aumentar las opciones de poder estar en las semifinales. Los hombres de Juan Carlos Pastor están revitalizados por su brillante e importante victoria ante Alemania (30-22) y ahora deben medir este estado anímico ante la invicta campeona de Europa, que aventaja en dos puntos a España, por lo que el triunfo apretaría todo en el Grupo II.
El combinado nacional recuperó su mejor juego, sobre todo en defensa, y apeló al 'espíritu de Túnez' en el momento adecuado, apartando las dudas de sus dos primeros partidos, ante Hungría y Bielorrusia. Sin embargo, Francia se presenta como un nuevo obstáculo duro para el devenir de la selección, que tendrá que ofrecer nuevamente una concentración extraordinaria para batir a un rival, que no presenta demasiadas fisuras en su juego.
Los galos empezaron con muchos problemas ante la modesta Eslovaquia (32-31), pero luego pudieron con Suecia (24-28) e Islandia (30-21) con relativa comodidad y acuden con menos presión al choque, ya que parten con cuatro puntos, más que nadie en el Grupo II. Liderados en ataque por una primera línea donde destaca la presencia de Nikola Karabatic y del azulgrana Jerome Fernández y la velocidad al contragolpe del joven Luc Abalo, la campeona de Europa también tiene un puntal en su defensa.
Por ello, España, con la duda hasta última hora de Mariano Ortega, tendrá que jugar de forma inteligente y con paciencia, como hizo el domingo ante Alemania, por lo que nuevamente será vital la labor de los hermanos Entrerríos, lo mismo que la de José Javier Hombrados en la portería, donde cuajó un gran partido ante los germanos, que le habrá dado la confianza necesaria. También sería importante recuperar a Iker Romero, muy gris en todo el torneo y que, tras no jugar ante Bielorrusia, apenas contó para el seleccionador ante los germanos.
En el último precedente entre ambos equipos, la suerte sonrió a los de Juan Carlos Pastor, que se impusieron por 32-30 en el partido final del Memorial Domingo Bárcenas, aunque el choque era de carácter amistoso. Así, España y Francia se midieron en torneo oficial en el pasado Europeo en dos ocasiones, con resultado dispar para el combinado nacional, que ganó el choque de la primera fase (29-26), pero perdió el clave, la gran final, de modo contundente por 23-31.