Las vacaciones de 2011 las recordarán los presidentes autonómicas como cortas, discontinuas y cerca, debido, en muchos casos, a la proximidad de su elección tras los comicios del pasado 22 de mayo y de otras circunstancias, como su deseo de estar en las fiestas y en otros actos populares.
Así, el lehendakari, Patxi López, prevé un viaje con su mujer y algunos amigos en coche de unos diez días por varios países europeos, sin un itinerario prefijado.
El resto del mes trabajará en su residencia oficial de Ajuria Enea y Bilbao, con alguna escapada de fin de semana a la costa y a las fiestas de la capital vizcaína.
Tratará de leer algunos libros atrasados y preparará el primer Consejo de Gobierno con el que se abre el curso político el 30 de agosto, así como su intervención en el debate de Política General que tendrá lugar en el Parlamento Vasco a finales de septiembre.
Un mes después de haber tomado posesión, la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, disfrutará de una semana de descanso en la costa andaluza en compañía de su hijo de 11 años y un grupo de amigos con los que alguna noche saldrá a cenar.
Le gusta pasear por la playa y, sobre todo, estar con su hijo al que en el día a día no le puede dedicar todo el tiempo que quisiera, y cuando vuelva a su comunidad asistirá a diversas fiestas patronales.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se va de vacaciones mañana a la costa malagueña, como otros años y volverá a trabajar alrededor del día 12. Le gusta pasear por la playa con su marido y su hijo y leer novelas.
Artur Mas vivirá su primer agosto como presidente de la Generalitat de Cataluña, si bien sus planes veraniegos no diferirán mucho de los que solía hacer antes de asumir el cargo.
Igual que en las últimas cuatro décadas, se desplazará con su familia a uno de sus destinos favoritos, Menorca, donde permanecerá nueve días, y después alternará sus obligaciones con algunos días libres más, que aprovechará para ir a las fiestas del barrio de Gràcia de Barcelona.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, viajará, junto a su familia, unos días a Galicia y después, volverá a Sevilla para continuar trabajando.
Pedro Sanz, presidente de La Rioja, ha descansado, junto a su familia, fuera de la comunidad la última semana de julio y ahora, con una agenda más relajada, asistirá a varias fiestas patronales. Dedica su tiempo libre a pasear por el entorno de Logroño, leer y ver exposiciones.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, disfrutará de dos semanas en las Rías Baixas y en Ourense en compañía de su familia.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, repartirá sus vacaciones entre Asturias y la costa andaluza, donde se dedicará a leer, jugar al golf y estar con su familia, sobre todo con sus dos nietos.
Aguirre interrumpirá sus vacaciones a mediados de agosto para asistir en Madrid a los actos de la Jornada Mundial de la Juventud y para recibir y acompañar al Papa Benedicto XVI en su visita.
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, cogerá una semana a partir del día 15 y en compañía de su marido se trasladará a la villa de Ribadesella (Asturias), donde pasa sus vacaciones desde hace muchos años.
Después de la campaña electoral y las negociaciones para formar Gobierno, dedicará esos días a descansar, leer libros atrasados, pasear y volver a ver a sus amigos.
El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, fiel a sus costumbres, realizará algún tramo del Camino de Santiago y descansará en alguna playa del Cantábrico durante las dos próximas semanas.
El de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, se traslada estos días, al igual que otros años, a su casa veraniega de la Torre de la Horadada (Alicante), donde practica deportes al aire libre, lee, escribe y escucha música, aunque no descuida su agenda de trabajo con audiencias y otros actos programados.
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, como en años anteriores, pasará sus vacaciones en las islas, probablemente en Lanzarote y La Palma
Son varios los presidentes autonómicos que no tomarán vacaciones y dedicarán estos días en que el trabajo es menos intenso a dedicarse a sus prioridades políticas, como el extremeño, José Antonio Monago, que elaborará los presupuestos.
El de Baleares, José Ramón Bauzá, aún no sabe si podrá irse de vacaciones debido al trabajo que tiene por la crisis y los planes de saneamiento.
Tampoco el de Cantabria, Ignacio Diego, tiene previsto, “a día de hoy”, cogerse vacaciones. Durante la campaña electoral, se comprometió a “cambiar” la comunidad en cien días y detalló una serie de medidas inmediatas que su Gobierno pondría en marcha en los tres primeros meses.
El presidente de Asturias, Francisco Álvarez Cascos, no ha desvelado sus planes vacacionales.
Las circunstancias excepcionales en la Comunidad Valenciana, tras la dimisión de Francisco Camps y la reciente elección de Alberto Fabra como nuevo presidente, impiden conocer si éste tomará vacaciones, según fuentes de la Generalitat.