Las autoridades iraníes pusieron este domingo en libertad bajo fianza a Hosein Rasam, el último de los empleados iraníes de la Embajada británica en Teherán detenidos hace tres semanas bajo cargos de incitar al desorden público durante las manifestaciones posteriores a las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio.
“Ha sido liberado (...). Me lo entregaron a mi”, explicó el abogado de Rasam, Abdolsamad Joramshahi, en declaraciones a Reuters. La puesta en libertad se produjo en la prisión de Evin, en Teherán.
Su detención vino motivada por las protestas callejeras tras la celebración de las elecciones presidenciales en las que Mahmud Ahmadineyad renovó su cargo a pesar de las protestas de la oposición, que calificó los comicios de fraudulentos.