El futbolista del Athletic Club, Fernando Llorente, recibió el alta médica y abandonó el hospital vallisoletano en el que ha pasado la noche tras su encontronazo con Nivaldo en el partido ante el Real Valladolid, tras el cual se vio obligado a abandonar el terreno de juego en camilla y con un collarín.
Antes de abandonar el hospital Río Ortega, Llorente fue examinado de nuevo por un neurocirujano de su golpe en la cabeza y el hematoma en la oreja izquierda. En el día de ayer se le efectuaron pruebas complementarias y, que descartaron cualquier tipo de complicación, y la evolución durante la noche fue “positiva”, según informaron en la página web del club bilbaíno.
De este modo, y tras recibir el alta médica, el futbolista partió rumbo a su domicilio en compañía del jefe de los servicios médicos del club, Josean Lekue, donde permanecerá en reposo durante dos o tres días. De no surgir complicación alguna, el jugador y Lekue ofrecerán una rueda de prensa mañana a las 12.00 horas en la sala de prensa de Lezama.