Su idilio con el gol está en su mejor momento. Fernando Llorente castiga sin piedad las porterías rivales tanto con la camiseta del Athletic como con la de la Selección. A las órdenes de Vicente del Bosque, se ha ganado un hueco al ser un delantero totalmente distinto a David Villa o Fernando Torres Y esas características particulares y poco habituales en el fútbol moderno son las que han llamado la atención de Real Madrid y Barcelona, que ya siguen muy de cerca los pasos del jugador y tienen su nombre apuntado en sus agendas.
En el caso de los azulgrana, después de las experiencias negativas de Guardiola con Eto'o e Ibrahimovic, y la falta de efectividad de Bojan, necesitan un delantero de garantías que pueda acompañar a David Villa, necesitado a su vez de un socio que le consiga espacios y arrastre a los rivales.
Algo parecido pasa en el Real Madrid. Benzema no termina de explotar e Higuaín parece gafado de cara a la portería después de un año magnífico ante la meta rival. Las salidas de Raúl , Huntelaar o Van Nistelrooy han dejado el vestuario blanco algo carente de hombres que decidan el partido en la portería rival.
Las elecciones del Athletic frenan la euforia
Hasta este año, los jugadores que habían disputado al menos cinco partidos no podían fichar por otros equipos pero esa norma ha cambiado la presente temporada. Muchos rumores han hablado de una salida del jugador en el mercado invernal pero lo cierto es que las elecciones a la presidencia del Athletic de Bilbao frenan las negociaciones.
Por tanto, aquellos clubes que muestren interés por el internacional, deberán esperar al próximo mes de julio para hacerse con sus servicios. Para ello, tendrán que preparar una cantidad que se aproxime a los 30 millones de su cláusula de rescisión