La quema de la cuba significa que la 52 edición de la Fiesta de la Vendimia se esfuma con los tintos de verano, como el rastro de los fuegos 'polémicos' o el sabor del primer vino.
Las fiestas de San Mateo son intensas, cada año diferentes pero con el mismo sentimiento festivo, riojano de siempre. Su despedida no es para menos, por ello la propuesta reúne a todos los vecinos en el Ayuntamiento de Logroño para hacer lo siguiente.
PROTAGONISTA: LA CUBA
Una cuba redonda de 3 metros de diámetro y 1,20 metros de altura de donde surge el edificio del Ayuntamiento de Logroño, imagen emblemática de la ciudad. La maqueta del Cosistorio sobresale 1,50 metros de la circunferencia de la cuba. Este año la novedad viene con nombre de escudo: se incorpora a los elementos que incorpora la cuba el escudo del Ayuntamiento de Logroño.
EL CUERPO DE LA CUBA
Del cuerpo de la cuba sobresalen unos racimos de uva y hojas de vid, muy representativos de nuestra historia. Sobre estos descansa una luna realizada con cartón y una botella de vino de Rioja de 3 metros de altura por 80 centímetros de diámtro.
Todos estos elementos van montados sobre un pedestal abierto de 56 centímetros de altura, a fin de facilitar la instalación de los pequeños efectos pirotécnicos que se utilizan para la quema de la cuba. Además también facilita que no haya ningún elemento que provoque que la quema se interrumpa. Y así, todos los elementos ya quemados caerán dentro de la cuba.
Los efectos pirotécnicos son de tradición valenciana, adoptados por nuestra comunidad, y como siempre amarrados con doble seguridad. Todos los elementos que componen la cuba están montados de manera que su altura no supera loa 5,5 metros.
La incorporación de una parte del Ayuntamiento permite singularizar la construcción con un elemento propio de la ciudad de Logroño, que con alegría despide a la protagonista de estas fiestas, la cuba.