“Algún cofrade ha dicho que no podía pagar la cuota este año y se la hemos aplazado”

Rioja2

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Las cofradías son el alma de la Semana Santa. En Logroño hay un total de 11 cofradías y unos 3.000 cofrades, de los cuales la mitad salen a la calle con sus respectivos pasos y bandas. Se pasan casi todo el año preparándola para que todo salga conforme a lo previsto.

Pero hay algo que no está en sus manos, por muy bien que se prepare todo. Si llueve se desluce la ceremonia y se puede estropear la imagen. El año pasado se suspendió la procesión de Viernes Santo, que es en la que salen todas las cofradías y la que más gente congrega.

“Hacía 99 años que no se suspendía

. Sí que se había hecho una parte del recorrido y luego se había suspendido alguna vez, pero que no saliera la procesión, hacía 99 años. Además había dos cofradías que cumplían 100 años“, nos cuenta este cofrade.

Tal y como nos explica Jesús María Reinares, muchas bandas comienzan sus ensayos en septiembre. A la que él pertenece, la de la Flagelación de Jesús, suele salir a tocar al extranjero. De hecho, ha sido invitada a un concurso en Nápoles, Italia, pero el momento económico por el que estamos atravesando ha paralizado un poco la iniciativa.

Y es que la crisis también se siente en las cofradías. “Algún cofrade ha dicho que no podía pagar la cuota este año y se la hemos aplazado. La gente no va a dejar de salir porque no se pueda pagar la cuota o el hábito. Las cofradías estamos para eso y para lo que haga falta”, señala Reinares.

Este año hay que hacer un esfuerzo mayor. Muchos padres y madres de familia están en este momento en el paro y no pueden realizar grandes dispendios. En el caso de la cuota, según este cofrade, se le aplaza o se le facilita el pago en varias veces.

El hermano mayor de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño asegura que no ahora, sino desde siempre, la cofradía paga la mitad del hábito. Concretamente el traje de la Flagelación de Jesús cuesta unos 240 euros, pero el cofrade paga unos 120.

“Luego hay otros que son de terciopelo y bordados en oro. Aquí en Logroño son telas bonitas pero económicas. Se mantiene la humildad de las cofradías”, señala. El problema puede venir con los niños, que crecen rápido y se les queda la ropa pequeña enseguida, pero todo tiene su truco. “A los niños con el hábito se les va sacando el dobladillo y cuando hay que cambiarlo no se les cobra todo”, afirma Reinares.

Además, se ha declarado la Semana Santa de Logroño de Interés Turístico Regional, pero

parece que, al menos, internamente en las cofradías no va a cambiar nada. “Lógicamente las labores van a ser las mismas: la religiosa y espiritual. Alguna exposición, concierto y demás, pero realmente a nivel de cofradías no. Lo único que cambiará es el apoyo de las instituciones. Parece ser que ahora vamos a recibir ayudas no sólo del Ayuntamiento de Logroño, sino también del Gobierno regional”, apunta Jesús María Reinares.

Este cofrade asevera que este apoyo es mínimo y que son las cofradías las que se mantienen a sí mismas. “Se da a la hermandad unos 6.000 euros, que para 11 cofradías no supone nada. Es mejor que se los quede la hermandad para favorecer la Semana Santa”.

Otra novedad es que este año se cambia el recorrido y volverá al Casco Antiguo: “Irá por la calle Mayor y las procesiones estarán más cerca de la gente. Será algo más recogido, más bonito y la gente se va a poder repartir más por el recorrido. Antes por calles amplias se veía muy bien, pero para sentir a las cofradías... parecía más la Cabalgata de Reyes que la procesión”.