Las aulas del Centro Penitenciario de Logroño, adscritas al Centro 'Plus Ultra' de Educación de Personas Adultas de la Consejería de Educación, acogen a los 141 alumnos que están matriculados durante el actual curso 2010-2011 en las diferentes enseñanzas que se ofertan.
Precisamente, esta mañana el director general de Universidades y Formación Permanente, Abel Bayo, ha visitado las dependencias educativas, así como a los alumnos y profesores del módulo de jóvenes y de mujeres.
Tras la visita de las aulas del Centro Penitenciario, se ha desarrollado una reunión de la Comisión Paritaria, el órgano permanente de coordinación y seguimiento de estas enseñanzas impartidas en la cárcel de Logroño y que está formado por responsables de la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja y de la institución penitenciaria.
En este encuentro, se ha tratado la situación actual de las enseñanzas impartidas en el centro, así como el protocolo que se va a seguir para la realización de las pruebas libres para Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y para la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU).
Además, en la Comisión Paritaria se ha informado sobre la revista digital que van a realizar los alumnos y profesores de las aulas de la cárcel; de la matricula abierta para ESO, así como de las actividades educativas que se van a desarrollar como las aulas de animación a la lectura o la ampliación de las bibliotecas de aula.
Con este órgano de coordinación entre las administraciones educativa y penitenciaria, se propicia la vinculación de la programación educativa en la cárcel, con el fin de adaptarla a sus peculiaridades.
Asimismo, se favorece su conexión con las restantes programaciones complementarias del centro penitenciario y se realiza un seguimiento del desarrollo de la actividad educativa a través de informes de resultados de la evaluación continua de los alumnos internos.
En la comisión paritaria, además, se conocen las posibles disfunciones que pudieran producirse entre las dos administraciones y se corrigen. Por otro lado, permite adoptar soluciones sobre cualquier otra circunstancia que surja suscite la realidad de la convivencia educativa en la cárcel.