El Distrito Oeste de Logroño tendrá Area Pacificada, entre las calles Gonzalo de Berceo, Murrieta y Carmen Medrano, en el primer semestre de 2018, como ha avanzado este martes la alcaldesa Cuca Gamarra. La actuación, de la que se están ultimando trámites, costará 343.500 euros e incluirá la peatonalización de las calles Beratúa y Valcuerna.
Gamarra ha presentado esta mañana a los vecinos de la zona el proyecto para la creación del Área Pacificada 'A' en el Distrito Oeste que, junto con las dos peatonalizaciones, incluye también la pacificación de las calles Ramírez de Velasco y Beneficencia y la ampliación de aceras.
El presupuesto de licitación es de 343.571,11 euros y el plazo de ejecución conjunta para la realización de las obras será de cuatro meses, contándose a partir de la firma del Acta de Comprobación de Replanteo. La previsión es que para el primer trimestre del año 2018 puedan comenzar las obras.
“Estamos hablando de una gran actuación integral, en la zona Oeste de la ciudad, que tiene como objetivo seguir dotando a la ciudad de más zonas de calles pacificadas para posibilitar un uso eminentemente residencial, donde convivan peatones, bicicletas y vehículos de una forma segura porque queremos seguir siendo una ciudad sostenible”
ha explicado Gamarra.
La creación del Área Pacificada 'A' es una actuación incluida del Plan de Movilidad Urbana sostenible de Logroño (PMUS). Es además uno de los proyectos avanzados este año desde la Concejalía de Vías Urbanas y, como ha recordado la primera edil, “también fue adelantado por la alcaldesa durante el último Debate del Estado de la Ciudad”.
Este pasado mes de junio se presentó un anteproyecto, “elaborado por los técnicos municipales, a las Comunidades de Propietarios, Asociaciones y comerciantes de la zona y a su vez se abrió un periodo de participación vecinal para recoger sugerencias”.
“Buscamos dar mayor protagonismo a los peatones -ha explicado la alcaldesa- puesto que las zonas pacíficas favorecen el encuentro social y un reparto más equitativo del espacio público entre distintos usuarios, por lo que se recupera la calle como lugar de convivencia”.
Y junto a la parte más social, con la implantación de este tipo de zonas en áreas urbanas se persigue también objetivos como evitar el tráfico de paso, “con la reducción de la velocidad y la creación de circuitos cerrados de circulación que disuade a los conductores con itinerarios de largo recorrido de utilizar el viario interno de la Zona 30 como atajo”.
A ello ha sumado Gamarra “incrementar la seguridad vial, ya que la limitación de la velocidad reduce tanto el riesgo de accidente como en caso de producirse la gravedad del mismo; la reducción de la contaminación, con la disminución de la intensidad y velocidad, permite reducir el nivel de contaminación ambiental y sonora; y reducir el consumo de combustible y aumentar la eficiencia energética”
EL DISEÑO
Para las calles Beratúa y Valcuerna, se programa su transformación a calle residencial, mediante plataforma única, integrándolas en la zona peatonal existente en el ámbito de la calle Industria y de la plaza de Valcuerna.
Se moderará la cantidad de tráfico permitido, evitando su uso como calle de paso, permitiendo su paso a una velocidad limitada 20Km/h, y dando prioridad a los peatones. Los vehículos, para carga y descarga, únicamente podrán estacionar en los lugares designados por señales o por marcas.
Se permitirá la circulación de bicicletas en los dos sentidos de circulación, cumpliendo siempre lo que dicte el Reglamento de circulación para todos los usuarios del espacio reformado y se dotará de nuevo mobiliario urbano y aparcabicis al entorno.
En la calle Ramírez de Velasco, se proyecta su reordenación mediante la creación de una zona 30, manteniendo el diseño de segregación convencional entre la calzada y la acera, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, pero consiguiendo la disminución de la velocidad.
Para ello, se crearán “orejas”, para disminuir del peligro y el riesgo de los viandantes, mediante la ampliación de anchura de aceras existentes en las zonas naturales de paso de peatones y creación de cruces a nivel en los que más flujo de tránsito peatonal existe, que son los cruces de Ramírez de Velasco con Gonzalo de Berceo, Murrieta, Valcuerna y Conde Superunda.
Igualmente, se procederá a la protección de las aceras en la zona del colegio Milenario de la Lengua, mediante barreras físicas que conduzca el movimiento de los peatones por itinerarios seguros, y a la vez protejan a los peatones de la invasión accidental de vehículos en movimiento.
Por otro lado, se ampliará la zona estancial en la entrada del colegio disminuyendo plazas de aparcamiento frente a este mejorando el entorno escolar “Seguro”. Y se crearán nuevas plazas de aparcamiento reservado para personas con movilidad reducida, aparcamientos de motos y de bicicletas.
Asimismo, se constituye la unión física de la zona de actuación con el Parque del Oeste, creando un itinerario peatonal único y sin obstáculos.
Por último, a la calle Beneficiencia, se le dará un tratamiento pacificado mediante la creación de puertas de entrada mediante señalización horizontal y vertical.
En líneas generales, “el objetivo principal de todas estas actuaciones es el de reducir la velocidad del vehículo fomentando así la coexistencia entre todos, vehículos a motor y bicicleta, además de recuperar el espacio urbano para los peatones en las zonas centrales y residenciales de Logroño, incrementar la seguridad vial y potenciar los desplazamientos a pie y en bicicleta”.