Es el local hostelero más emblemático de la capital riojana, conocido por sus crujientes calamares a la roma y vermús dominicales. Acaba de cumplir un siglo de vida en el que no ha parado de rendir homenaje a su nombre y modernizarse y actualizarse.
Es el Café Moderno de Logroño y acaba de ser reconocido en los Premios Nacionales de Hostelería 2017.
Y es que, tal y como explica Mariano, “el lema de la familia siempre ha sido renovarse o morir”. Y eso es lo lleva haciendo esta familia desde que trajo a Logroño las primeras mesas de billar, los primeros futbolines, el primer grifo de cerveza de barril y la primera cafetera express o inventos como las pajitas flexibles para sorber los gin-fin que tan de moda estaban en la época o incluir cubitos de hielo en las bebidas, cuando no era una costumbre muy extendida.
Historia viva de Logroño, el Café Moderno cumple un siglo
Un libro recoge los 100 años de historia de este local, que tras ser bautizado en sus inicios como Café Madrid, pasa a ser Novelty, luego Oriental y definitivamente Moderno y es protagonista directo de la historia de Logroño, que se recoge en anécdotas como la visita al café de Alfonso XIII, los duros momentos de la guerra, haber sido escenario de películas, la incorporación de Sole, la primera mujer a la plantilla, que sigue 18 años después, o su apoyo a evitar el cierre del Teatro de la ciudad. Todo ello le valió en 2009 el reconocimiento con la Insignia de San Bernabé, el mayor honor que puede recibir un logroñés.