Ya han pasado 400 años desde el Auto de fe celebrado en Logroño, en el que se procesó a 53 vecinas de Zugarramurdi acusadas de ser brujas. El proceso se saldó con once de ellas condenadas a expiar su alma en el fuego de la hoguera, en una de las quemas de la Inquisición Española que más interés ha despertado en estudiosos y aficionados de esa etapa oscura; estas ejecuciones tuvieron gran repercusión en su momento, con gentes venidas de todos los rincones para hacerse partícipes del acto, y siguen, hoy en día, en boca de todos, pero ahora vistas desde una perspectiva lejana, que confiere al hecho calidad de interés histórico y antropológico.
Zugarramurdi y Logroño ya han puesto paz de por medio, y el apretón de manos se ha materializado en diversos actos, tanto en la capital riojana como en la localidad navarra, en los que autoridades y ciudadanos han decidido mirar hacia adelante en conjunto, echando la vista atrás sólo para fomentar el aprendizaje y desterrar el rencor.
Hoy, el Alcalde de Logroño, Tomás Santos, ha presentado el siguiente acto enmarcado en la conmemoración del Cuarto Centenario del Auto de Fe de Logroño, que se llevará a cabo en forma de Ciclo de Conferencias. Este Ciclo, que parte de una iniciativa del Instituto de Estudios Riojanos (IER), está coordinado por el antropólogo e historiador Mikel Azurmendi y pretende dar una visión de lo sucedido hace cuatro siglos desde diferentes enfoques académicos.
Enrique Ramalle, director del área social del IER, ha dado los nombres de los respectivos conferenciantes, y sus áreas de especialización, que participarán en este ciclo, el cual tendrá lugar el 8, 9 y 10 de noviembre en la Biblioteca de La Rioja a razón de dos intervenciones diarias.
Ramalle ha considerado que “tratar de mirar ahora lo que sucedió hace 400 años, no deja de ser una interpretación” añadiendo, además, que este ciclo no se va a basar en cifras, -como el número de ajusticiados, perseguidos o encarcelados-, sino que pretende “intentar conocer por qué se dieron estos hechos”, a través del aprendizaje de la estructura social o psicológica que persistía entonces.
Ramalle ha destacado de entre los conferenciantes, sin menoscabar a ninguno, la figura de Gustav Henningsen, “quizá la mayor autoridad en brujería de Europa”, que dará la conferencia “La última quema de brujos: Logroño 1610”. El danés, afincado en Málaga, “por suerte habla español”, ha comunicado Ramalle, así que no habrá ningún problema de comprensión.
La visión antropológica, ha explicado el director del área social del IER, correrá a cargo del especialista en brujería gallega e Inquisición, y primer estudiante español en Oxford y posterior docente de dicha universidad, Carmelo Lisón Tolosana, que pronunciará la conferencia “Zugarramurdi en clave antropológica”.
El aspecto histórico, ha explicado Ramalle, viene de la mano del profesor jubilado de la Universidad del País Vasco Jesús Moya, editor y traductor de “La magia demoníaca”, con su intervención “El diablo jurisperito: mentalidad jurídica y persecución de la brujería”.
También de la Universidad del País Vasco llega a Logroño el docente Mikel Azurmendi, especialista en Historia comparada de la cultura, que mostrará su visión histórica con el simposio “La brujería vasco-navarra y el colapso cultural entre perseguidores y perseguidos”.
Mikel Iriondo, experto en relaciones entre arte y violencia, expondrá la conferencia con título “Imágenes y símbolos del Aquelarre para el consumo”.
Y por último, ha apuntado Ramalle aludiendo a la visión documentalista, también participará el Técnico superior de archivos del Estado, cuya área específica de trabajo abarca la Inquisición, con la conferencia “La documentación sobre el Auto de Fe de Logroño en el Archivo Histórico Nacional”.
Javier García Turza, director general de Cultura, también ha participado en la presentación de este Ciclo de Conferencias y ha explicado, para relacionar posteriormente sus palabras con el tema que ocupaba la comparecencia, la agenda que le había ocupado hasta el momento en el que hablaba, “vengo de una rueda de prensa en Yerga”, ha explicado, “después he tenido otra en el Riojafórum para la creación de una orquesta de cuerda y esta tarde iré a la exposición de grabados. Lo que quiero decir con esto es que la cultura es la mejor medicina para evitar cosas como las que pasaron”, ha declarado en referencia a lo que ocurrió en Logroño hace cuatro siglos, “y entre administraciones trabajamos por el significado de la cultura de la libertad, y es bueno que las iniciativas privadas también estén presentes”.
El director general de Cultura, para terminar, ha querido felicitar a todos los que hacen posible que eventos como éste se lleven a cabo, aunque ha valorado que estas jornadas “son sobre unos hechos que no tendrían que haber ocurrido”.