El conflicto en torno a la ordenanza de terrazas, lejos de amainar, se está recrudeciendo. El último capítulo ha sido la publicación de la modificación de la ordenanza en el Boletín Oficial de La Rioja, el pasado viernes. Se trata de un trámite previo a su aprobación: la publicación de la consulta previa en la web del Ayuntamiento de Logroño y en el Boletín Oficial de La Rioja para la presentación de sugerencias. Sin embargo, este trámite ha cogido por sorpresa a los hosteleros y a varios partidos políticos, que critican que no se trata de un texto consensuado.
Y es que las versiones son muy diferentes. Según ha explicado el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, a Rioja2, lo que se ha publicado es el borrador definitivo, fruto de numerosas reuniones mantenidas con colectivos de hosteleros, comerciantes, CERMI, Logroño sin Ruido, asociaciones de vecinos... “La semana pasada quedó completamente revisado el último borrador”, que se envió por correo a todos los grupos políticos. De momento, por tanto, no hay ningún documento aprobado.
No lo ve igual la asociación Hostelería Riojana de la FER, cuyo presidente, Francisco Martínez-Bergés, asegura que todavía estaban en negociaciones y lamenta que ya se haya pasado a la siguiente fase.
“Desaparecerá el 50% de las mesas y sillas y se perderán 200 empleos”
“Habíamos llegado ya a algunos acuerdos, pero ni siquiera han presentado el último borrador, sino el anterior. No sabemos a quién le ha entrado la prisa o a quién le han prometido que tenía que salir la ordenanza antes de verano, lo han hecho con nocturnidad y alevosía”, lamenta Martínez-Bergés, quien asegura que con esta ordenanza “desaparecerá el 50% de las mesas y las sillas de las terrazas de Logroño y podría dejar sin empleo a 200 personas, además de las pérdidas en la facturación”.
También la asociación Hostelería Unida de Logroño ha mostrado su sorpresa y alarma ante esta publicación y ha pedido un estudio previo sobre sus repercusiones en la ciudad. PSOE y Ciudadanos ya han anunciado que no votarán a favor si no hay consenso y FER comercio, teniendo en cuenta la “estrecha relación” entre los sectores comercial y hostelero, ha lamentado haber sido excluidos del debate final.
Los puntos de fricción
Y es que los hosteleros consideran que todavía queda mucho por negociar. Uno de los principales puntos de discusión es la anchura mínima que debe tener la acera donde se instala una terraza, que pasa de 3,5 metros a 4,5, pero si se ocupa solo el frente del local podrá ser de 4 metros. Esto supondría que en Avenida Portugal, por ejemplo, donde las aceras no llegan a 4,5 metros, la mayoría de los bares no podrán tener más de 2 mesas, explica Martínez-Bergés.
“El problema de dos calles de Logroño nos lo han pasado al resto de la ciudad. El mayor número de quejas vienen de esas calles”, asegura el presidente de Hostelería Riojana. El concejal de Desarrollo Urbano reconoce que los intereses de los hosteleros no coinciden con los de los comerciantes o los de los vecinos, pero confía en que serán capaces “de consensuar lo máximo posible”.
También la superficie máxima de ocupación del espacio público provoca discrepancias. Y es que los bares y cafeterías de menos de 20 metros cuadrados no podrán colocar terrazas y además ésta no pueden superar el 80% de la superficie útil del local más un metro cuadrado por cada metro lineal de frente de fachada cuya proyección ortogonal coincida con la zona a ocupar, algo que, en la práctica, afecta a los locales pequeños pero con terrazas amplias. A partir de ahora, todo dependerá de la superficie del local.
El proceso
Los afectados tienen un plazo de 10 días desde la publicación del documento para presentar sugerencias. Posteriormente, se someterá a aprobación en la Junta de Gobierno y más tarde en el Pleno de forma provisional, con un mes de exposición pública para presentar alegaciones antes de la aprobación definitiva.
Sáez Rojo confía en que este proceso llegue a buen puerto -“el trabajo que se ha hecho para intentar escuchar a todo el mundo ha sido muy bueno y me daría pena que ahora no se pudiera sacar adelante”-. Previsiblemente el 9 de junio, el equipo de gobierno convocará una reunión con los colectivos afectados, para informar sobre el proyecto e intentar acercar unas posturas que, de momento, se encuentran algo alejadas.